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Han pasado 11 días desde la última vez que Jisun vio a Gyuri, eso ya le estaba preocupando demasiado, no se animaba a preguntar a sus amigas sobre lo ocurrido y lo único que podía pensar era en su maldita ansiedad, si era eso lo que le impedía volver a la universidad.

Era sábado y ella fue a buscar helado para su pequeña (no tan pequeña) hermana, al no ser una temporada calurosa no habían muchos lugares que vendieran así que siguió buscando en otros lados aunque estén lejos de su casa. Luego de caminar unos 5 minutos más logró encontrar una tienda, estaba a punto de pagar el producto cuando vio entrar a Gyuri, ambas se vieron pero ninguna se animaba a dirigirse la palabra. La pequeña Jisun terminó de pagar y salió de la tienda, detrás de ella estaba Gyuri.

— Gracias —dijo la mayor que estaba tan solo a unos pequeños pasos de Jisun, esta se detuvo y volteó.

— ¿Por qué? —preguntó la menor. Gyuri se acercó a ella.

— Por lo de aquel día. Creo que necesitaba un descanso y por eso mi ansiedad.

— Deberías tener cuidado con eso —respondió Jisun con su mirada baja.

— Lo sé, pero de todas formas gracias a ti pude tener ese descanso, me ayudaste mucho aunque no lo creas —la mayor se quedó mirando los pequeños ojos de la enana, sintió como una extraña presión en su pecho, su corazón latía muy rápido.

Jisun al ver que Gyuri no quitaba la mirada de sus ojos volvió a agachar su cabeza, su cara estaba completamente roja y caliente— C-creo que ya debería irme —la pequeña volteó y siguió su camino, la mayor no hizo más nada que mirar cómo caminaba la contraria con sus piernas tan cortas, lo cual le provocó una pequeña risa.

Al llegar a su casa, Jisun se encerró en su habitación, se miró en el espejo y su enrojecimiento aún seguía en su rostro. Su hermana al rato entró preocupada por ella, ya que no era muy normal ese comportamiento.

— Jisun, ¿estás bien? —preguntó la pequeña.

— Eso creo —respondió. Ella estaba sentada en su cama abrazando su peluche.

— Tienes la cara algo roja, ¿no tendrás fiebre? —Jiheon colocó su mano sobre la cabeza de la mayor.

— No es eso. No sé muy bien lo que es pero no es fiebre.

— Te daré un refuerzo, no quiero que te pase nada ésta noche —la pequeña se levantó pero inmediatamente Jisun agarro su muñeca.

— No te preocupes por mí pequeña, no lo voy a necesitar —esta se levantó y besó la frente de su hermana.

Miracle || GyulSun, FromisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora