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El tiempo de visita para Gyuri había terminado, ella se despidió de su novia con un largo abrazo, la psiquiatra al salir le pidió a la mayor que no fuera a la clínica durante el horario determinado de visitas, que viniera a ver a Jisun durante otros horarios, que ella misma se lo permitía y que por la situación que está viviendo es mejor que tengan un horario especial para ellas. Por un momento Gyuri no comprendía la razón y durante su viaje de regreso estuvo pensando en un porque, lo menos que quería pensar era en que sus padres las hayan descubierto pero sonaba lo más razonable.

Al llegar a su hogar lo primero que quería hacer era marcarle a Jiheon pero tenía miedo de no ser el momento adecuado por lo que llamó a Seoyeon pidiéndole para verse, la menor aceptó y en menos de una hora llegó a su casa.

— Lamento lo que le ocurrió a Jisun —dijo Seoyeon al ver a Gyuri mientras le brindaba un abrazo.

— ¿Jiheon te contó? —preguntó la mayor sin muchos ánimos y haciendo pasar a la contraria a su cuarto.

— Sí, fui a su casa anoche después de que ella te llamara. Jiheon no podía dejar de llorar, era como si su mundo se cayera en pedazos. —la menor se sentía terrible, sus ojos se cristalizaron, jamás había visto a la pequeña tan triste.

Seoyeon llegó a la casa de Jiheon una hora después de que sus padres se fueran, al ver a su amada temblando y llorando no pudo hacer más que abalanzarse sobre ella a abrazarla con todas sus fuerzas, intento calmarla y consolarla, intento que durmiera pero la contraria se negaba. Pasaron la mayor parte de la noche sentadas en el cuarto de Jiheon tomadas de la mano y reposando sus cabezas por sobre la otra.

Gyuri invitó a Seoyeon a quedarse esa noche, ambas necesitaban la compañía de alguien. La menor comenzó a hurgar por el cuarto y se encontró con un par de fotos, algunas de ellas estaban rotas, otras tenía pintura encima y las únicas sanas eran fotografías familiares, le llamó mucho la atención de esto e intento preguntar la razón de que algunas fotos estén tan dañadas.

— Cuando era pequeña tuve un accidente y eso me generó traumas, así que destruía cualquier cosa que me lo recordara. —Gyuri tomó los trozos e intento juntar cada pieza para reconstruir alguna fotografía— Esta es del día del accidente —dijo señalando una foto sana y luego una que había reconstruido— Muchas personas salieron heridas y también muchos murieron... Por mucho tiempo pensé que debería de haber muerto también.

Las palabras de Gyuri sorprendían a la menor, sentía pena por lo que le ha sucedido y como todo eso le ha hecho pensar de una manera errónea sobre el valor de su vida.

— Lo lamento Gyuri.

Luego de revisar otras fotos que no traían malos recuerdos se acostaron a dormir. Gyuri por primera vez en mucho tiempo deseaba que aquella niña que le había salvado la vida apareciera en sus sueños y pedirle que también este en los sueños de Jisun para protegerla de cualquier posible pesadilla.

Miracle || GyulSun, FromisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora