Todo el mundo estaba dormido a excepción de Gyuri y Jisun, la menor se quedó apreciando como su pequeña hermana dormía felizmente en los brazos de, su ahora, novia. La mayor intentó abrazarla por la cintura pero sus manos temblaban y tan solo alcanzó a tocarle el hombro. Jisun se volteó a ver a su amada, luego apoyó su cabeza sobre su pecho y buscó sus manos para entrelazar sus dedos.
— No quiero que nada de esto termine —susurró Jisun.
— Nada es para siempre Jisun, todo termina en algún momento, tan solo seamos felices por mucho tiempo.
Aquellas palabras se incrustaron en la cabeza de Jisun, ella no quería separarse de Gyuri, a veces tenía miedo por perderla y hacía mucho esfuerzo por pensar lo contrario. Estuvo casi toda la noche pensando que en un futuro cercano o lejano la mayor ya no estaría con ella, no habría nadie quien la hiciera feliz cada día, no habría nadie a quien querer, de la nada se sentía vacía y sola. Jisun había estado sola por demasiado tiempo gracias a sus miedos, intentó ocultarlo poniendo toda su atención en Jiheon, era la única persona cercana a ella que la hacia muy feliz.
A la mañana siguiente todas se fueron a sus casa luego del desayuno, desde ese día Gyuri no ha podido tener demasiado contacto con su novia, no asistía regularmente a sus clases y tampoco contestaba sus llamadas, sabía que algo andaba mal pero tampoco quería preocuparse demasiado. Intento ir varias veces a su casa, en ocasiones se la veía realmente bien y en otras un poco desanimada.
— ¿Te sientes bien? Hace días que no vas a la universidad, tampoco me respondes los mensajes —preguntó Gyuri mientras Jisun preparaba el almuerzo.
— Sí, estoy bien, es solo que... No estoy de ánimos, me preocupan muchas cosas —la mayor se acercó a ella abrazándola fuerte dando pequeños golpecitos en su espalda, la miró a los ojos y le dió un tierno beso en los labios.
— Tal vez no soy la persona indicada pero puedes contar conmigo en todo. Voy a estar ahí para ti, para escucharte y tratar de ayudarte en lo que fuera. Confía en mí.
Ese día almorzaron juntas y se las veía muy bien, la menor se notaba un poco más tranquila aunque su cabeza no dejaba de pensar de forma negativa. Jisun intentaba hacer de ese día uno más positivo, se esforzaba en que así fuera pero también se sentía como uno de sus peores días.
Durante la noche el teléfono de Gyuri comenzó a sonar, era el número de Jiheon, la mayor contestó confundida ya que no suele recibir sus llamadas tan tarde. La pequeña se escuchaba ansiosa y desesperada, su voz temblaba demasiado y su respiración era cada vez más agitada. Gyuri intento calmarla a pesar de que ella misma comenzó a sentirse ansiosa, por la reacción de Jiheon algo grave debió de ocurrir y la mayor no quería pensar en nada horrible.
— Gyuri... Jisun está internada en el hospital...
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Miracle || GyulSun, Fromis
Short StoryIncluso en los peores momentos siempre han sido un milagro para la otra. © Portada hecha por: CaratEdiciones 16/05/18 - 26/01/19