Tras un largo día de ajetreo,
de ladridos callejeros y duelos entre ciegos,
guarecerse en la quietud de la noche
pareciera ser de lo más sensato.
Distanciarse un rato,
buscando compañía de luceros remotos
en la inmensidad sombría del firmamento,
encallando en la introspectiva de sentimientos
que orbitan a lo lejos, sin ser descubiertos.
La noche invita con su silencio estrellado
a ser viajeros por este universo inexplorado.
A desentrañarnos y a confidenciarnos
todo aquello que el día nos encubre,
tras nuestra aparente fortaleza.
¡Cómo se libera el alma con estos viajes gratuitos!
Una cura natural
para todo aquel espíritu hambriento
de serenidad y alejamiento,
noche sideral.
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DE AMOR Y DE MUERTE
PoetryPoemario descarnado, a veces, frágil y tierno, que contempla un aspecto particular sobre estos dos conceptos, pero, profundizando a ratos en aquello que se oculta o se mantiene en las tinieblas, o como simples tabúes sociales, que invitan a uno y/o...