CANTO A VIOLETA

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De lo simple a lo complejo,

de lo humilde a lo ostentoso,

intento acertar tu enigma.

¡Querida Violeta amiga!


Tu canto de pajaritos

y tu cielo de angelitos,

conforman tu esencia digna

donde brotas como espiga.


Radiante de sinsabores,

tejiste tu propia suerte

a lo humano y lo divino,

que te forjó a ser tan fuerte.


Un mar de constelaciones

testigo de tu destino,

tiñó en sangre y desamor,

aquel fulgor de tu brillo.


Has pagado y has sufrido

con creces, tu rebelión,

impregnando humanidad

cada magna creación.


Y nada ha sido furtivo,

ni el certero de tu juicio

disparando metralleta,

ni tu enorme sacrificio.


¡Brota, pequeña Violeta!

Desde tu reguero fértil,

diseminando en conciencias

con tu voz cruda y gentil.


¡Canta querida Violeta!

Canta en tu amado jardín

entre telares y penas,

llanto amargo de este fin.

llanto amargo de este fin

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