Tras una misión que sería en completo sencilla, Sasuke, Sakura y Naruto terminan visitando una dimensión opuesta a lo que conocen con ciertos hechos singulares: al padre de Sakura fue el cuarto Hokage; Kakashi es más energético de lo usual; Tsunade...
Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen.
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—Así que... ¿Son los que nos visitaron unos años atrás?
Sasuke estaba desconcertado —demasiado, a decir verdad—, pues estaba en medio de la oficia del Hokage, y sentada detrás del escritorio, se encontraba Tsunade; pero la cuestión era que la mujer frente suyo era muy diferente a la rubia temperamental que conocía. Esta Tsunade utilizaba lentes y eran un tanto más pacífica, en vez de sake bebía café y.… su vulpuroso pecho no existía. ¿Será que también odiaba las apuestas?
—¿Habían estado aquí antes? —preguntó entonces Sasuke a sus compañeros. Ese acontecimiento lo desconocía completamente.
—Si. Antes de que la guerra detonara, Obito apareció frente a nosotros y nos envió a esta dimensión —explicó Sakura al Uchiha—. Aquí todo es completamente diferente —miró de reojo a Tsunade y Sasuke lo supo. La Haruno también se extrañaba al no ver a la Tsunade que conocían.
—Naruto y yo realizábamos en una misión de rengo "B" que consistía en llevar nuevas vacunas a Suna. Pero un grupo de ninjas renegados nos atacaron en el camino. No hubiese sido muy difícil si no fuera porque a Naruto y Sasuke-kun (que llegó a ayudarnos) les inyectaron una especie de sustancia que cerró los canales de chakra, pero fluye lo suficiente como para no desfallecer. Y para salir de la batalla, Sasuke-kun creo un portal que nos llevaría cerca de Konoha... pero no es nuestro hogar —Sakura sonrió nerviosa tras su explicación mirando a la Hokage que se mantenía serena.
—Hubo una alteración dentro del portal, y cuando mi chakra desvaneció, terminamos en una de las dimensiones cercanas —dijo indiferente el Uchiha pensando en cuál fue su error para haber terminado en ese lugar. No se puso a pensar mucho al respecto de la historia de ese mundo, pues Sakura mencionó que todo era diferente —y sí que lo era—.
—Terminaron aquí tras cruzar un portal que viaja a dimensiones –concluyó Tsunade frunciendo el ceño mirando detenidamente a Sasuke.
Estaba acostumbrada a que ese joven le hablara de forma irrespetuosa, que anduviera revoloteando por la habitación y de sus sonrisas carismáticas. Pero éste Sasuke era muy diferente, su semblante se mantenía sereno e indiferente. Sus ojos eran tristes y desolados, y en ningún momento le sonrió
—¿Cómo creas los portales? —inquirió intrigada por sus habilidades.
—Poseo unRinnegan en mi ojo izquierdo. Y para abrir los portales necesito una gran cantidad de chakra en coordinación con mi ojo —Sasuke intento activar sus ojos, pero le fue imposible, su chakra estaba sellado.
