Tras una misión que sería en completo sencilla, Sasuke, Sakura y Naruto terminan visitando una dimensión opuesta a lo que conocen con ciertos hechos singulares: al padre de Sakura fue el cuarto Hokage; Kakashi es más energético de lo usual; Tsunade...
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Sakura sintió sus manos sudorosas y las limpio disimuladamente contra su short negro. El nerviosismo era visible en todo su semblante y no se esforzaba para disimularlo, de por sí aumentaba bajo ambos pares de ojos negros sobre ella, y deseaba esconderse detrás de cualquier otra persona y renegar de su existencia.
—Gatita, no seas penosa y vamos —alentó Charasuke con una sonrisa dulce extendiendo su mano hacia ella.
Ante esa acción, Sasuke le miró de forma asesina y en sí mente ese idiota sonriente ya estaba muerto diez veces y calcinado por el Amaterasuotras diez. Uh, y que decir de un sinfín de ideas para unos cuantos Genjutsus.
La chica negó con la cabeza y se atrevió a encogerse de hombros y retroceder dos pasos. Captó la mirada insistente de Charasuke y la molestia de Sasuke.
Tenía nervios al estar frente a la entrada de la casa de Charasuke. Siendo sincera, jamás imagino estar en alguna situación similar. Lo más lejos que había llegado a pisar esas tierras, fue unos años atrás, pero completamente sola —y vamos, el Distrito Uchiha no era una zona habitable técnicamente hablando—.
Todo se desencadenó después del "pequeño disgusto" con Sakura-hime, Charasuke insistió en invitarlos a comer a su casa ya que nadie se encontraba ahí por la tarde. Tanta fue la insistencia que Sakura sintió un poco de pena por él y terminó aceptando para desagrado del Uchiha Vengador.
Al principio Sasuke se negó rotundamente, la idea de ver "su familia" de la otra dimensión le causaba pesadez en su estómago y unas irremediables ganas de vomitar. Pero no lo malinterpreten. Todo se derivaba a la mención de verlos. Pasé a lo años, extrañaba a su familia: la sonrisa cálida de Mikoto tras volver de la academia, las miradas aprobatorias de Fugaku —antes de comenzar el golpe de estado— y las tardes junto a Itachi, su apreciado hermano.
Y ante la alusión, se negó como él sabe hacerlo: espetando un seco "no". ¿Era mucho avance responderle al idiota sonriente? Claramente.
Además, no tenía ánimos de llevarse una impresión al ver a su familia alterna, bastante tenía que lidiar con la envidia que lo invadía por dentro al saber que Charasuke podía disfrutar momentos familiares, y ver rostros conocidos al regresar a casa. Era abrumador pensar en ello.
Pero al escuchar la aceptación de Sakura, la miró con cara de "¿Estás hablando enserió, Sakura?" a lo que ella respondió con un encogimiento de hombros diciendo que podría ser divertido y entretenido, a respuesta, Sasuke gruñó un "maldición" muy por debajo pero fue audible para la chica.
Y terminó siguiendo al idiota sonriente que hablaba hay los codos acercándose a Sakura con intenciones de decirle algo bonito. ¿No le bastaba con la chica irritante? Sasuke poco a poco empezaba a perder la paciencia que le tenía al idiota sonriente. Y verlo intentar hacer algo lo ponía... ¿celoso?
