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18. Celeste - "Mi favorita"

Solo siento la tensión en el aire, lo cual casi nunca me a gustado que suceda.

—Lo siento, es algo que no debí preguntar —digo con pena. Lo cual Onawa me sonríe y me hace una seña para que me siente.

No creí entrar a la hora de que hablara de él. Mugroso de Len, Cielo y la tal Fanny me empujaron a la cocina.

Me siento al lado de Onawa. La cual al sentarme me brinda un abrazo, yo solo veo a Delsin cuando correspondo el abrazo.

Él simplemente se dedica a poner la mesa y mirarme de reojo cuando me separo de Ona. Le dedico una pequeña sonrisa donde ella se pone de pie y saca una jarra de jugo de Uva.

—¿Te e incomodado? —le susurro cuando pone un plato a mi lado. Delsin me mira con seriedad para luego negar —. Del... —le llamo en reproche.

—Es un tema que no hablo mucho, aun duele —indica, dándome la espalda —. Lo hablaremos luego, ¿bien?

—Okey.

—Ya esta todo listo, háblales ha aquellos por favor.

Me pongo de pie.

—¡¿Qué?! —Escucho al entrar a la sala.

—¡Dime que no es verdad! —Exclama Fanny, lo cual yo vuelvo a la cocina, pero aun así se oyen los gritos. Delsin me mira con interrogación.

—¿¡Y tú qué?! —Cuestiona Cielo.

—Es de mala educación escuchar conversaciones —me acusa Del, yo niego y me dirijo a la sala.

—Eres un idiota Len.

Len no es eso, pienso algo enfadada.

—La comida ya esta —hablo por encima, los tres callan y me miran con una sonrisa algo incomoda.

La puerta de la entrada se abre mostrando a la señora Fernanda.

—Buenas tardes —saludo, por lo que los demás me siguen —. ¿No tenias hambre?

—Yo que si —responde Len, poniéndose de pie. Fanny y Cielo también lo hacen para dirigirse a la cocina.

—Delsin ya llego —yo asiento —. Muy bien, voy a cambiarme y los acompaño a casi cenar.

—Acá la esperamos.

Me doy media vuelta e ingreso a la cocina, donde le están haciendo un cuestionario a Lenin. Sin embargo al verme callan.

—¿Qué pasa? —cuestiono sentándome a un lado de Delsin, ya que es el único lugar desocupado y al otro lado esta Cielo.

—¿Cuál es tu plato favorito? —Interroga Fanny a Len —, por siento. Estamos conociéndonos a bases de preguntas.

Yo asiento. Mientras llevo un bocado a mi boca.

—No sé —responde Len, encogiéndose de hombros —. Supongo que el plato hondo, le quepa mas comida.

Casi escupo la comida a ver como los demás estallan en carcajadas.

—Mejor para ti todo el sartén de comida —argumento. Len chasquea sus dedos.

—Oye, tu si sabes.

Le sonrió en complicidad, ocasionado un calorcillo que desconozco y dejo por un lado.

—Bien, pregunta a quién —habla a Fanny. —¿Onawa?

—Celeste.

—Muy bien. ¿Pregunta?

—¿Por qué te gustan las mariposas? —Se adelanta Delsin. Lo cual hago una mueca y Cielo ríe.

—Vale, lo diré; cuando tenia unos doce años, me encontraba deambulando en la plaza  en donde me encontré un tipo de ramos de mariposas de papel incrustadas en unos palillos asiendo así la semejanza de un ramo —cuesto, por lo que todos me miran atentos.

—Simplemente por eso —ironiza Len, por lo que debajo de la mesa le doy un puntapié —, Ay. Yo solo decía.

—¿De casualidad no tenia una nota? —Cuestiona Del, por lo que todos lo vemos con interrogante, el simplemente se encoge de hombros.

—Sí, de hecho aun las tengo guardadas a pesar de que ya perdieron su color— todo queda en un silencio incomodo. Lo cual hago el amargo por parecer indiferente —, bien, ¿quién sigue?

—¿Quién a sido expulsado? —todos saltamos del susto al ver a la señora Fernanda exclamar eso —. Los asuste, no e perdido mi toque. Alcen la mano.

Veo a Delsin alzar la mano al igual que Cielo. Oh, alguien a sido malo y yo ni me e enterado.

Al terminar de hablar, Fanny se va y Delsin, Len y Cielo se disponen a tutorarme. Ya que falta un mes para los exámenes. Mucho, pero mi mejor amiga es una desesperada.

•×•×•

Ingreso a casa algo agotada, por lo que me tumbo en el sillón de la pequeña sala, donde esta mamá viendo su Rosa de Guadalupe.

—¿Has estudiado mucho?

—Así como sentir mi cabeza explotar —respondo haciendo un ademan con mi mano en forma de explosión —. ¿Dónde esta Memo?

—No a de tardar, vente a hacia. Que hasta acá huele a cerebro quemado.

Abro mis ojos de par, eso es indignante. Mi madre se encoge de hombros y hace una señal para que vaya ya.

Al estar en mi habitación, donde al cerrar la puerta la conversación que tuve cuando Delsin me acompaño hasta la boutique de “el cofre”, viene a mi mente.

«—¿Por qué preguntaste sobre si tenia una nota?  —interrogo algo curiosa, Delsin para en seco y conecta sus ojos miel a los míos.

—Porque si tiene una nota o post-it, ese ramo me perteneció —responde algo ido, como si recordar el suceso.

—¿Se te olvido? —Me atrevo a curiosear. El quita mi mochila de sus hombros y le la entrega.

—No —niega con la cabeza, yo tomo la mochila —, lo deje para ver a que persona le podría hacer feliz o lo dejaban abandonado como muchos abandonan a la amistad.

Le sonrió algo agradecida, porque si me hizo el día. Él responde mi sonrisa con alguna tímida.

—Me has hecho feliz, Del»

Me dirijo a la puerta del armario, donde yacen guardadas ese ramo de mariposas de origami, donde le hice un jarrón de papel de periódico y quedo con entretejido; lo pinte de color rojo con rosa.

Sonrió al verlo y lo saco con delicadeza, donde las mariposas ya no tiene ese color vivo, pero aun así se nota poco. Siempre quise saber quien lo dejo y devolverlo, pero ahora se que estaba predestinado para mi. Para hacerme feliz.

Despego la nota del jarrón de papel y la tomo en mis manos, con miedo a no romperla o estropearla. Ya que esa frase, esa frase es mi favorita de mis favoritas.

«Para la persona qué piensa volar y despegar, donde no tiene miedo a transformarse en una mariposa y girar en su vuelo sin temor a que le juzguen y a la derrotar. Gracias por existir, extrañ@»

Ay, por eso te quiero Delsin; ¿pero cómo lo quiero?

*****

¡Hola! ¿Cómo han estado? Espero y bien.

Aca ven que Celeste a entrado a la baraña de los sentimientos, ¿quién creen que es cúpido?

Recuerden comentar que les parece y no olviden darle una 🌟.

—Luna.