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12. Len- "Solo ella"

Cerré la laptop algo agotado, odio todo esto de estar escribiendo para solo descargar las emociones que no puedo decirle a la persona que en realidad quiero, mostrar que toda palabra que mis personajes se dice, yo quiero decirle eso a ella.

Solo a ella.

—Lenin, hora de cenar —indica Mónica pasando a mi habitación, lo cual la miro de reojo.

—Te he dicho que toques, Mony —le sugiero. Lo que ella se encoje de hombros y me da una media sonrisa.

—Me gusta molestarte —me hace saber.

—Como siempre —digo poniéndome de pie, ella asiente y da paso a salir —. Vamos enana que tengo hambre.

—Tu siempre tienes hambre, por eso solo tienes un amigo —dicho eso corre a la cocina,  la cual ni se encuentra a dos metros donde gira a la derecha y listo.

Pero oye.... Auch, eso dolió.

Para ser una niña de ocho años es cruel. Muy cruel para mi gusto, porque yo soy el que me la llevo.

—¿Y mamá? —interrogo al no verla, papá se encoge de hombros.

—En el juzgado... —indica con simpleza.

—¿Juzgado? —indago, lo que mi padre asiente.

Yo saco una silla y me siento para apoyar mis manos en la mesa.

—Ella ya no trabaja de abogada —le informo.

—Solo esta ayudando,  es un caso corto —informa. Yo asiento.

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La cena a sido solo un poco apagada, mi padre no aporta mucho al carecer de diversión y solo informar que estemos en silencio y terminar de comer.

Sin embargo, mamá siempre es la que saca una conversación, ya sea de trivialidades.

—Tu teléfono a sonado —comenta mi hermana menor.

—¿Ah sí? —ella asiente, me extiende el teléfono y se marcha a su habitación.

Lluvia.

Ahora que tendrá mi amiga. Deslizo la pantalla que me lleva directo al mensaje de texto de WhatsApp.

Lluvia: Espero y lo veas pronto... Bueno total, este, eh... Por accidente acabo de soltar que “nuestro noviazgo” a terminado.

Lluvia: Y la verdad, es mejor que así sea. Así solo nos vemos como somos... Amigos ¿bien?

Doy un suspiro. Es mejor así, realmente solo somos amigos. Solo amigos.

Pienso en que contestar y termino por contestar.

Len: Bien, pero me invitas a comer cuando puedas. Que la señora Samanta prepara los mejores tacos ¿si? Bueno.  √√

Lluvia: Por supuesto que sí.

Sonrió y bloqueo el teléfono. Me pongo de pie dejando los apuntes de tutorías que le brindo a Lluvia, en la mesa de café.

Me dirijo a mi habitación, donde me ducho y me voy dispuesto a dormir.

***

Al ingresar al salón solo esta la chica del teléfono, ósea Lluvia.

Al verla tan concentrada y haciendo gestos al teléfono me acerco a ella, mi boca esta algo cerca de su oído.

—¿Para quién tantas sonrisas? —Susurro, lo que ella salta y por impulso iba a estrellar su mano a mi mejilla —. Predecible,  predecible Lluvia.