Capítulo 1: Mi idiota, el mejor idiota.

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Dylan

Abrazo a Isaac al encontrarme con él en el aeropuerto de San diego. ¿Qué hago en San diego? Después de vivir 4 miserables años sin ella necesitaba cambiar mis rumbos.
Holland se fue hace 4 años, el día de la graduación de la universidad, por mi culpa.

Todo ha sido una mierda desde entonces.
A Isaac no lo había visto desde el funeral.
Lo abrazo y no puedo evitar llorar.

-Lo sé, amigo. Sé que aún duele. –palmea mi espalda. –vamos.

Conduce por las calles de la ciudad y tras 20 minutos llegamos a su casa.

-¿Julia sabe que llegarías hoy? –me muestra la habitación en donde dormiré. Su casa es grande para vivir solamente él.
Él y Allison terminaron hace dos años y ya no se hablan. Al parecer ella le fue infiel, Allison siempre se la pasaba haciendo cosas a escondidas de Isaac, le decía que hacia una cosa y al otro día se le olvidaba la historia que había inventado y decía que había hecho otra cosa.

-Sí, lo sabe. –dejo mi maleta en la cama. –Aunque no estaba de acuerdo. En realidad no está de acuerdo en muchas cosas últimamente.

-¿Cómo en qué?

-Como en que sea policía. No le gustaba cuando trabajaba en Denver ahora le gusta mucho menos porque aquí en San Diego están las cosas más… locas. –río y cito a mi hermana.

Para mí es lo mismo en todos lados.

-¿Por qué no terminas la universidad? Solamente te falta un año. Tomarán en cuenta las clases que ya pasaste.

Me encojo de hombros. Por ahora estoy bien con mi trabajo.

Ah, no terminé la universidad por pendejo. Aquí está el resumen de los últimos 4 años. Espero que no suene como que estoy echando culpas.

Todo iba bien los primeros dos años de universidad. Holland y yo estábamos bien, salíamos los fines de semana, a veces yo me quedaba en su dormitorio y a veces ella en el mío. Cuando íbamos a fiestas nos la pasábamos bien y con los estudios todo iba perfecto.

El tercer año fue cuando las cosas se pusieron difíciles. Ella entró a una fraternidad, era menos el tiempo que la veía porque con sus compañeras tenían que hacer algunos eventos para reunir dinero para llevar la casa de fraternidad bien. Nos empezamos a ver menos, ella o tenía que estudiar o tenía que hacer cosas con “las chicas” cuando nos veíamos o salíamos las cosas eran un poco apresuradas.

A veces me la topaba en la cafetería con su amiga con la que más se juntaba y con ellas estaba Alex, cuando le reclamaba que por que para él si tenía tiempo y para mí no, decía que él era quién se acercaba y que así como él lo hacía, yo también era bienvenido a unirme a ellos pero ni de chiste me sentaría en la misma mesa que ese idiota.

Como ella ya no me extrañaba tanto, comencé a salir con mi compañero de cuarto. Nos íbamos a fiestas y nos divertíamos, nunca engañé a Holland, nunca me metí con otra chica pero si rompí la promesa que le hice cuando estábamos en la prepa.

Volví a las malditas drogas por culpa de Emma, que no había podido graduarse por andar en todo menos en sus estudios.

Ella estaba siempre presente en las fiestas, y yo como un idiota pensaba “si ella sale con Alex, ¿porque no puedo salir con Emma?” pero nunca fuimos nada más que compañeros de cervezas y de… drogas.

Ese año, reprobé todas las materias y me atrasé. Holland se graduaría un año antes que yo.

En 4to año, Holland terminó conmigo. La hice llorar mucho cuando se enteró de que falté a nuestra promesa, le prometí de nuevo que no lo volvería a hacer y ella solamente se fue.

Me esforcé por volver a ser lo que ella quería, pasé mis materias, dejé las fiestas, dejé de hablarle a Emma y poco a poco fui dejando las drogas aunque era muy difícil. No puedes dejarlas de un día para otro.
Al final del año pasé todo, pero no me gradué con Holland.

-Felicidades. –la abrazo sorpresivamente. Ella no esperaba que estuviera en su ceremonia. No habíamos hablado desde que me cortó.

-Gracias. –se aleja de mí. Mira al suelo nerviosa y se pone su hermoso cabello rojizo en su hombro izquierdo. Frunce su frente y parpadea tres veces seguidas como signo de que quiere llorar. Tú… deberías haberte graduado también.

Asiento, avergonzado totalmente. He tomado las peores decisiones de mi vida en un solo año.

-Supe que… aprobaste las materias que… dejaste en el olvido el año pasado.

-Quiero recuperarte, Holly. –tomo sus manos temblorosas.

-No te quiero si vas a seguir haciéndote daño.

-No, no voy a volver a hacerlo, te lo juro. No he consumido nada en semanas. Solo dame una oportunidad más. –le ruego.

Inhala profundamente y después suelta el aire por su boca.
-Bueno… no quiero ir al baile sola, ¿Vas conmigo?

Esa pregunta me hace sonreír y le devuelve el aire a mis pulmones. Asiento efusivamente y no me importa estar usando pantalones guindos, camisa azul de cuadros y vans y no un smoking, me voy con ella a su baile de graduación.

Algunas de sus amigas me miran mal pero no me importa. La paso muy bien con mi sirena.

-No aguanto mis pies. –Holland dice en mi oído para poder escucharla.

-¿Quieres que nos vayamos? –pregunto cortés.

Asiente y la llevo a mi auto. La graduación fue en un salón cerca del campus así que no tardamos mucho en llegar, la llevo a su casa de fraternidad, todo está oscuro, o están en el baile de graduación o en alguna otra fiesta.

Cuando le abro la puerta para que baje del auto, señalo mi espalda con el pulgar. -Si quieres te cargo.

Niega con su cabeza y al mismo tiempo se ríe. Por dentro se muere por que la cargue.

-Vamos, sabes que quieres. –subo y bajo mis cejas.

-¡¡Ok!!

Le doy la espalda y de un impulso se trepa en mí. Acomodo mis manos detrás de sus rodillas para sostenerla y ella se agarra fuerte de mis hombros. Al llegar a la puerta, saca su llave de su monedero y abre el cerrojo.

Me va guiando a su habitación, solo estuve n par de veces en ella. Decía que tenía prohibido meter chicos.
La bajo cuando entramos a ésta y ella se quita sus tacones suspirando de alivio.

Observo cada rincón de su cuarto, es rosa, como seguramente deben ser todos los cuartos de ésta casa. Está perfectamente ordenado, así es Holly. Le encanta el orden.

Camino alrededor, encontrándome con libros, libros y más libros. En la pared junto a su escritorio hay un pizarrón.
Hay fotos pegadas de ella con sus compañeras, de algunas con Allison y me sorprende ver muchas fotos nuestras. Cualquiera las habría tirado a la basura o quemado porque si Holland fuera otra chica, me guardaría mucho rencor. Pero ella no es como ninguna otra chica.

Me perdonó cuando la convertí en la burla de la preparatoria y acaba de perdonarme otra vez.
No habrá más decepciones, lo juro.

La miro y creo que quiero llorar. Ella sonríe tímidamente y se encoje de hombros. Me acerco a ella, tomo sus manos y junto mi frente con la suya.

-Te amo, te amo. Soy un completo idiota, te juro… -maldita sea ya estoy llorando. –te juro que no voy a volver a decepcionarte! Nunca más. Primero muerto. –respiro y se escuchan todos mis mocos.

-No lo hagas. –También se escuchan sus mocos (xDD)- Quería ayudarte y… estar ahí pero no podía verte de esa forma. Dylan… estabas muy delgado y… tus ojos siempre estaban rojos… -la sigo con la mirada mientras va y se sienta sobre su cama. –Era como ver a… no sé, alguien que estaba muriéndose.

-Lo sé. Pero te juro, Holly… -me siento junto a ella. –nada nocivo entrará en mi cuerpo nunca más. Ni siquiera una coca cola.
La hago reír.

-De verdad, no tomaré coca cola nunca más. Es mala y te deja los dientes amarillos.

-Eres un idiota. –me da un golpe suave en mi hombro.

-¿Tu idiota? –hago un puchero.
-Mi idiota, el mejor idiota. –se muerde su carnoso y rojizo labio.
Oh, Dios. ¿Por qué debe hacer eso una noche donde se ve benditamente hermosa estando completamente solos en una casa?

Ni siquiera sé en qué momento me acerqué pero estoy besándola ahora. Cuando el beso comienza a subir de nivel se aleja y se levanta de la cama.

-Ok, Ok… es muy pronto. –digo.

Ella levanta una ceja y mueve su cabeza de izquierda a derecha. Camina hacia atrás sin dejar de mirarme y lo que hace es poner seguro a la puerta, después se acerca otra vez a la cama y se sienta a horcajadas sobre mí.

-Para nada. –levanta mi camiseta y me la quita, pongo mis labios sobre los suyos mientras acaricio su espalda tratando de descifrar como bajar el cierre de su vestido. Lo que descifro es que no es de cierre, si no de ganchitos.

Después de 20 años de desabrochar ganchitos, logro bajarlo por su espalda, está usando un sostén negro que tiene el broche al frente.

-Amo éste tipo de sostén. –Sí, lo amo porque es mucho más fácil de quitar. Lo desabrocho y sus pechos quedan libres, completamente para mí!

-Pervertido. -Se pone de pie un segundo para sacarse el vestido por las piernas. En ese tiempo aprovecho para quitarme velozmente mis tenis y mi pantalón. 

Ésta vez me pongo yo encima de ella. La beso, acariciando su cintura, sus piernas, sus muslos y luego entre sus piernas.
Intercalo besos entre su cuello y sus pechos y ella mueve sus caderas al ritmo de mis dedos. No pasa mucho tiempo cuando alcanza el climax.

Cuando se relaja me besa más ansiosa que nunca. ¿O soy yo el ansioso?

Se quita su sexy panti de encaje negro y yo mi bóxer. Se sube en mí y rosa su entre pierna con la mía. -¿te gusta? –se mueve hacia adelante y hacia atrás.

Oh, por dios! ¿Qué si me gusta? Ni siquiera puedo hablar. Asiento. Pero ella se detiene.

-Necesito que me digas que te gusta. –susurra traviesa.

-¡Holland! ¡Sabes que sí!

-Nop. No es lo que quiero escuchar. –se cruza de brazos.

Pongo mi mano en su nuca y acerco su rostro al mío. Mira mis labios y ella lame su labio inferior.

-Malditamente me encanta. –susurro y le doy el beso más salvaje que le he dado jamás.
Continúa moviéndose y luego toma mi miembro. Se levanta unos centímetros y lo acomoda en su entrada. Baja suavemente y los dos emitimos un gemido de placer. Ambos necesitábamos esto.

-Oh por todos los cielos. Había olvidado como se sentía. –rodea mi cuello con sus brazos. Pongo mis manos en su trasero, apretándolo con fuerza porque yo también había olvidado ésta sensación.

La forma en que se mueve sobre mí va a lograr que acabe en menos de dos minutos. Tomo su cintura y cambio de posición, la pongo debajo de mí y sigo yo con los movimientos.

Sus gemidos aumentan cuando llevo mi pulgar a su clítoris. La hago venirse otra vez y poco tiempo después empiezo a sentir que mi climax está cerca.

-Voy a salirme porque no traigo preservativo… -mi voz suena agitada. Holland agarra mi trasero y me detiene.

-No… tomaré una pastilla mañana.

-¿Segura? –me encantaría venirme dentro de ella pero no quiero que pase nada de lo que ella pueda arrepentirse después.

-Dylan, estoy segura.

-Ok. –acelero mis embestidas y siento como me descargo dentro de ella. Junto mi frente con la suya, sin despegar mis ojos de los de ella.

-Te amo, hermosa.

-Te amo, guapo.

Hasta ahí, todo iba grandioso. Tuvimos la mejor reconciliación de la vida, pero la felicidad se esfumó al día siguiente. 

CHICAS DEL CORO!! Espero que no se vayan a confundir mucho 🤣 cualquier duda déjenla en los comentarios ❤️
La semana pasada mi lap se descompuso y no había pasado el documento de esta temporada  a mi cel! 😅 Pero ya lo tengo en las dos partes por cualquier emergencia :P

Espero que les haya gustado el primer capítulo!
El horario en que subiré será lunes, miércoles y viernes por la tarde.

Las amo muchísimo!!!
Si tienen alguna idea, díganla para esos momentos de bloqueo que tengo, 😂 me vendría muy bien algo de inspiración jajaja
Dejen comentarios beshooos y regalenme si voto!!

Nos leemos el miércoles!! 😘😍😘
Las amo!!

Remember Me (Fixes Me II) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora