Remember Me (Fixes Me II) (TERMINADA)

Capítulo 30: Dayana sabe quién es el padre de mi hijo...

Recojo mi teléfono de las manos de mi hijo y nos bajamos. Al entrar a mi casa, de un lado está el comedor y del otro lado la sala. Dayana y Jack están en la sala y al verme que vengo acompañada puedo notar como ambos se tensan.

-Ya llegamos. -de pronto estoy un poco nerviosa. Mi hijo corre a abrazar a Dayana. -Dayana, Jack, él es Dylan.

No sé si es mi imaginación o si de verdad luce enojada. Enojada, sorprendida, pálida. Está muy rara.

-Hola, es un gusto. -Dylan se acerca a ellos y les da la mano. Después regresa a mi lado.

-Abuela, ¡Dylan es policía como mi abuelo! ¡Es genial! -habla emocionado mi pequeño.

-Si, ambos son muy, muy valientes. -dice ella.

Espero que no comiencen a salir dagas o balas de sus ojos porque como mira a Dylan parece que quiere asesinarlo. Jack siempre está al margen, neutral.

-¿Cómo estuvo la fiesta? -pregunta Jack.

-Estuvo bien. Como cualquier fiesta. Nada extraño. -Tomo a Dylan del brazo para dirigirlo a un sillón y sentarnos ambos pero alguien llama a la puerta antes de que podamos sentarnos.

Nunca, nunca, nunca tenemos visitas. Chris debe seguir dormido y en todo caso si no estuviera, el tiene llaves y no tendría porque llamar a la puerta.

Seguro que es Alex, no puedo pensar en nadie más.

-Yo abro. -dice Jack. Se levanta y va a abrir.
Miro a Dylan cuando escucho la voz de Alex saludando a Jack. Su mandíbula se tensa y mira hacia la entrada de la sala esperando ver a Alex en cualquier segundo.

Se pone delante de mí como si estuviera protegiéndome y yo toco su espalda para calmarlo y que no vaya a hacer nada agresivo.

Dayana no sabe lo que pasó con Alex el día que discutimos.

-Buenas tardes. -dice tranquilo.
Yo volteo a ver a Dayana, ella se encoge de hombros y niega con su cabeza tratando de decirme que ella no lo invitó.

-Alex, que sorpresa. -Dayana se pone de pie y se acerca a darle un beso en la mejilla. -No te habíamos visto hace mucho tiempo.

Echo un vistazo a mis brazos. Los moretones ya casi desaparecieron, pero siguen ahí unas ligeras sombras.

-¿Qué hace él aquí? -mira a Dylan.

-Él... ella no...eh... acompáñame. -Dayana se ve realmente muy nerviosa. No sé porqué. No estoy haciendo nada malo, solo traje un amigo a casa.

-No te preocupes. Ya lo conocí el otro día. -dice Alex. -¿Qué hace aquí?

-Yo lo invité. ¿Qué haces tú aquí? Nadie te invitó. -voy a arrepentirme de esto después.

-Necesito hablar contigo. -me mira directo a los ojos por primera vez desde que llegó y un escalofrío recorre mi cuerpo al recordar el día que intentó tocarme de forma inapropiada. -Por favor.

No quiero que se arme una pelea o que las cosas se alteren así que hablaré con él.
Trato de tranquilizar a Dylan mirándolo pareciendo lo más tranquila posible.

-Voy a estar aquí, si te pone un dedo encima, grita. -dice en voz baja para que solo yo lo escuche.

Camino a la cocina con Alex detrás de mí, manteniéndome alerta. Cierra la puerta y se recarga en ella. Pareciera que quiere cubrir la única salida para que yo no pueda irme.

-Habla. -me recargo en la alacena.

-Te ves muy bonita hoy.

Pongo los ojos en blanco. ¿Qué espera causar con ese "cumplido"? ¿Qué me derrita por él? ¿Qué le agradezca?