Capítulo 46: Te amo.

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Holland

La historia de Julia nos dejó un poco tristes, pero entonces Dylan comienza a contar la segunda parte.

<<Los aldeanos eran tan valientes, fuertes y trabajadores, que comenzaron a recolectar madera, semillas, paja y todo para hacer sus nuevas casas. Descubrieron otra montaña pero esta vez se aseguraron de que en realidad fuera una montaña y no un volcán.

Sembraron las semillas, construyeron sus casas, hicieron su propia ropa y al paso del tiempo, todo fue volviendo a la normalidad. Y vivieron felices para siempre.

-Eres malo inventando historias. -le dice Julia a Dylan.

-¿Entonces todos vivieron en casas de nuevo? -pregunta Dyl.

-Todos. Entre todos se tuvieron que ayudar y no fue fácil pero después de la tormenta, llega la calma. ¿Quién quiere un bombón asado?

Me gustó como terminó... lo que sea que haya contado Dylan. No es bueno inventando historias, pero le compuso bien el final para que los niños no se sintieran tristes por los aldeanos.

-Ok, aquí va otro chiste. "El otro día me robaron todas las sillas de mi casa, no saben como me siento ahora."

Solo los niños se rieron pero porque se han reído de cada chiste que no entienden. Ni Julia, ni Joseph ni yo nos hemos reído.

Pasada la media noche, después de que Dylan agotó su repertorio de chistes malos, decidimos que era hora de dormir. Julia y Joseph prepararon un colchón para ellos. También pusimos uno para mí y mi hijo, y a Dylan le tocó dormir con Joey.

Lo genial de la casa de campaña es que si quieres, puedes abrir el techo, quedando solamente en una malla transparente, para que puedas ver el cielo. En San Diego no se ven muchas estrellas, si se ven algunas pero no como se verían si estuvieras en un bosque, en un campo, o en medio de la nada.

*

En la madrugada, alguien me empieza a mover para despertarme, abro los ojos y frente a mí está Dylan. Dylan grande, no mi hijo. Casi no hay luz, solamente la luz de la cocina dentro de la casa que aluza un poco hacia el jardín.

-¿Qué pasa? -empiezo a preocuparme. ¿Por qué me despertaría de repente en la noche?

Por instinto volteo hacia atrás donde mi hijo estaba durmiendo pero él no está. Miro a Dylan asustada y el sonríe. Su sonrisa me calma.

-Nos abandonaron aquí afuera. Se fueron a dormir adentro, está todo bien. -se acuesta, en el colchón junto a mí.

-¿Estás seguro de que están adentro? -no puedo evitar sentir inseguridad por mi hijo.

-Si, también me asusté cuando me di cuenta de que no había nadie y fui a revisar que estuvieran allá. Esto seguro es plan de Julia.

Me río y asiento. Pongo de nuevo mi cabeza en la almohada.

-¿Quieres que vayamos adentro también? -pregunto.

-No, me gusta la vista. -voltea hacia el cielo. -con unos tapones en los oídos sentiría como si estuviera en el bosque.

-Lo sé. -nos quedamos en silencio para escuchar el bullicio de la ciudad. Ambulancias, sirenas de patrullas, tráfico. -Gracias por hacer esto hoy. De verdad siento como si... no estuviera pasando nada de lo que está pasando.

-Eso quiero, Holly. Que te sientas segura. Y pronto vas a estarlo realmente. -acaricia mi hombro y todo el largo de mi brazo. -pronto no tendremos nada de que preocuparnos. Solo seremos tu, Dylan y yo. Lo prometo.

Remember Me (Fixes Me II) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora