Remember Me (Fixes Me II) (TERMINADA)

Capítulo 58: No te enamores de mi, ¿ok?

CAPÍTULO LARGO BEBEEEEEEEEEEEEES!!

Dylan

Mi hijo está abrazándome y es la sensación más hermosa del mundo. Limpio unas lágrimas que dejé que se me escaparan y disfruto del abrazo cerrando mis ojos.

El abrazo de Dyl se afloja y solamente me abraza con un brazo y con el otro llama a Holland para abrazarla a ella también.

Es un abrazo de tres. El rostro de Holland queda a pocos centímetros del mío. Ella también está llorando. Esboza una sonrisa débil y otra lágrima cae por su mejilla.

-No quiero que estemos separados otra vez. -dice Dyl. -¿Me puedo dormir contigo? -me mira.

Yo miro a Holland.

-Solo por hoy. -dice ella.

Ya es más de media noche. Joey se durmió hace un buen rato. A mi hijo se le nota que se está durmiendo pero no deja de platicar conmigo. Holland ha estado seria desde ese abrazo pero ya no se ve tan enojada como se veía antes. Pienso que las cosas se arreglarán pronto.

Holland prepara a nuestro hijo para dormir y le da las buenas noches. -Hasta mañana. -se dirige a la puerta.

Dyl se endereza y se quita las colchas de encima. -¡Mami! Tu también tienes que dormir con nosotros. Así duermen los papas de mis amigos, ¡te lo dije!

Holland no sabe como decir que no y yo no voy a ayudarla a buscar una excusa, también quiero que duerma con mi hijo y conmigo.

Cuando me mira, me encojo de hombros.

Ella suspira, pone su mejor sonrisa y asiente. Me acuesto a un lado de Dylan y me cubro con las colchas, Holland se acuesta del otro lado y apaga la lámpara del buró y la habitación queda a oscuras.

-Voy a empezar a hacerle más caso a la Tía Allison. Ella siempre tiene la razón. -dice en voz baja Dyl.

-¿Qué te dijo ahora? -pregunto.

-Que en navidad, iba a tener a mis papás juntos. Tenía razón.

-Siempre se sale con la suya... -murmura Holland para ella misma pero logro escucharla.

-Los quiero. -susurra Dyl y es lo último que dice antes de quedarse dormido.

La verdad yo no creo poder dormir esta noche.

*

-¿Estás dormido? -habla Holland susurrando.

Ya ha pasado un buen rato desde que se escucha la respiración de mi hijo, casi ronquido.

-No...

-¿Podemos hablar abajo?

-Ok.

Ambos nos levantamos de la cama sin mover mucho el colchón para no despertar a Dyl. Alumbro con la linterna de mi teléfono para poder buscar mis zapatos.

Salimos del cuarto en silencio y vamos hacia la cocina.

Holland pone una tetera con agua en la estufa y luego se sienta en un banco junto a la isla. Yo me siento del otro lado.

-Entonces... ¿nos conocemos hace cuánto? -pregunta.

-Desde que tengo memoria. Mi mamá y tu mamá eran muy buenas amigas y tu y yo comenzamos a juntarnos porque cada vez que hacían reuniones nos arrastraban con ellas y también éramos los únicos dos niños del vecindario así que jugábamos juntos. -respondo.

-¿Y hay alguna razón por la que dejamos de hablarnos en la preparatoria? ¿O fue solo la adolescencia?

-Mmm... si la hay. Bueno... después de que entramos a la preparatoria mis papás se la pasaban todo el tiempo peleando y un día descubrí que fue porque mi mamá engañó a mi papá con un tipo un poco mayor que yo. No podía perdonarla, pensaba que si mi propia madre lo hacía, cualquiera me lo haría a mí. Yo estaba completamente enamorado de ti pero... no quería creer en el amor así que te alejé tratándote mal y todo eso para... bueno, tratar de olvidar mi enamoramiento. Pero claro, no resultó.