Remember Me (Fixes Me II) (TERMINADA)

Capítulo 21: ¿Te acostaste con él?

Holland

Estoy en un baño, de nuevo, dando palmadas en las mejillas de un chico que está lleno de sangre y moretones. Está inconsciente. Me siento en el suelo y con todas mis fuerzas lo muevo para que su cabeza quede en mis piernas. -¡Está muerto! –le digo a ¿Allison? -Su rostro no puedo verlo claramente pero creo que es ella.

Ella niega con su cabeza y se mete a un cubículo a tomar papel de baño. Lo humedece con agua de la llave y me lo entrega.

Limpio la sangre de la cara del chico. –Lo siento. –le digo llorando aunque sé que no puede escucharme. –es mi culpa... lo siento. –pongo mis manos en la herida en su abdomen apretando intentando detener la sangre que no deja de salir.

Grant está ahí también. Está hablando por su teléfono, toma el pulso del chico ensangrentado y después pide a los que están presentes cualquier cosa con alcohol.
Allison saca su perfume de su bolso y se lo da a Grant.

Él chico despierta -¿Holly? –su voz es débil y apenas audible. Trata de moverse pero hace una mueca de dolor y lleva su mano derecha a su abdomen, sobre la mía.

-Ya viene una ambulancia. Estarás bien. –le digo. –lo siento.

Niega con su cabeza y mueve lentamente su mano hacia mi mejilla. –no... te disculpes nunca conmigo.

Sus palabras me hacen llorar aunque trato de mantenerme calmada. Escondo mi cara en su cuello hasta que llegan unos paramédicos para llevárselo.

Un sueño extraño otra vez.

¿Holly? ¿Él me llamó Holly? Igual que Dylan.
El chico del sueño tenía una herida en su abdomen.
A Dylan lo apuñalaron en su abdomen. En un baño! En el sueño claramente estaba en un baño.

¡He estado pensando tanto en él que ahora lo sueño! Y por si eso no fuera poco, sueño la historia que me contó de cuando estuvo en el hospital pero como si yo la hubiera vivido con él y con mis amigos, porque ahí estaba Grant y Allison ayudando.

-Así que hoy me llevaré a Dylan a pasear con Jack para que estén tranquilos. –dice Dayana. No le puse atención a lo que dijo por pensar en mi sueño.

Estamos en el cuarto de lavado doblando la ropa que acaba de salir de la lavadora.

-¿Qué?

-¿No me pusiste atención? Tu y Alex estarán toda la tarde aquí solos. Traerá de comer. Quiere que ambos pasen una tarde tranquila.

-¿Por qué yo no sabía nada de eso?

-Porque no has contestado sus llamadas. Tuvo que llamarme a mí para que te avisara. –me mira un poco enojada.

-Si no contesto sus llamadas es por algo, ¿sabes? –la miro de la misma forma.

-¿Se pelearon?

-No, es solo que... las cosas están un poco diferentes. –ahora trato de evitar su mirada, finjo estar muy concentrada en la forma de doblar los calzones de Jack.

-¿A qué te refieres? –sé que está viéndome fijamente pero sigo sin mirarla.

-A... mis sentimientos. No estoy segura de amarlo tanto como para casarme con él.

-Llevan casi dos años de novios. Claro que lo amas...

-¿Por qué te agrada tanto? A veces pasan días antes de que nos visite...

Dayana me toma del brazo y hace que la mire. -Se mata trabajando para que cuando vivan juntos al fin tengan lo mejor, tú y tu hijo...

Estoy a punto de explotar, de decir todo lo que pienso con respecto a Alex.

-Claro, tendremos una súper pantalla de plasma, una casa gigante pero ¿amor? ¿En qué momento tendremos mi hijo y yo un poco de amor? ¿Cuándo nos divertiremos juntos si él se la pasa trabajando día y noche? Y no necesito el dinero que gana con su trabajo. ¡Tengo mi propio trabajo!

-¿Te gusta alguien más, no es así? Ese chico que venía con Isaac, Allison y tú anoche. Dylan. –afirma.

Llegue a las 2am. ¿Seguía despierta? ¿Y además espiando?

-No...

-¿Dónde estaba tu prometido? Ibas con él.

-Alex se largó. Dijo que tenía trabajo. ¿Ves lo que te digo? Ni siquiera puede tomarse un par de horas para pasarlas conmigo.

-Y ese... Dylan está gustoso, ¿no? ¿vas a terminar con tu prometido solamente porque se te hace atractivo otro hombre? ¿Si quiera tiene un buen trabajo?

-Es policía, igual que tu esposo así que no te atrevas a juzgar. –digo un poco enojada.

Nuestra familia nunca ha tenido lujos, pero ahora que Alex nos da regalos costosos, no solo a mi hijo y a mí sino a toda la familia, a Dayana le importan mucho las clases sociales.

-Y no voy a terminar con Alex por él. Ya te dije el por qué. Quiero a alguien que nos ponga atención a mi hijo y a mí.

-¿Y qué te hace pensar que él va a ser diferente?

-Porque he visto como trata a mi hijo. Alex nunca lo ha tratado de esa forma, me duele decir esto pero sé que le incomoda quedarse con mi hijo a solas.

-Holland, no te dejes engañar, tal vez solo lo hace para ganar puntos contigo...

-Dayana... voy a terminar con Alex. Puede que el hecho de que haya conocido a Dylan haya influido un poco pero solamente para hacerme ver que mi hijo y yo necesitamos otra cosa, no dinero, sino amor.

-Piensa bien lo que harás... -insiste.

-No tengo que pensar nada... -Tomo la canasta con la ropa limpia para llevarla al cuarto de Dayana y estoy a punto de salir de la lavandería cuando ella grita.

-¡No conoces a ese tipo! –alza un poco la voz.

-¡¿Y tú si?! -le grito también.

Dayana abre su boca y parece que va a decir algo pero la vuelve a cerrar y niega con su cabeza. No encuentra otro argumento para tratar de convencerme de que Alex es mejor para mí.

-Escucha... con Dylan es diferente. No solo mi hijo se divierte con él, también yo lo hago. Es como si lo conociera desde hace años. No tengo que aparentar ser una mujer muy madura o... guardarme cosas que quiero decir y no las digo por miedo a lo que piense o vergüenza como con Alex. Puede que con Dylan no funcione nada, puede que sí, pero sé que no quiero casarme con Alex.

Por la tarde, mi madre se fue con Jack y con mi hijo. Espero en la sala a que llegue Alex y mientras pienso como es que le voy a decir que ya no quiero seguir con los planes de boda ni con nuestra relación.

De repente ya no me siento tan valiente.
Suena el timbre y le abro a Alex. Me besa en los labios porque no soy tan rápida como para rechazarlo.

Entra con una caja de pizza. -me moría por comer pizza. -la pone en la mesa de centro de la sala y se sienta el sillón grande. Toma el control de la TV y pone Netflix. -¿quieres ver algo de terror, romance o acción?

-Lo que quieras está bien. -Me odio. Porque nunca puedo decidir algo cuando estoy con él. Esa es mi respuesta siempre: "Lo que quieras"