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Al abrir mis ojos no veo nada porque está completamente oscuro, busco mi teléfono y lo encuentro gracias a que se prendió la pantalla cuandi llegó una notificación.

4:19 Am.

Veo que me quedé dormido ayer y por lo visto ya es miércoles. Cierro de nuevo mis ojos.

Un molesto ruido me despierta y no es la alarma, ni loco pondría esa cosa del diablo. Es Edgar.

-¡Maldita sea Edgar deja de molestar!

Golpea la puerta con lo que creo es un palo de escoba y grita mi nombre como loco. Me cambio rápido y salgo.

-Maldita sea ¿Podrías dejar de gritar mi nombre?

-Mis papás no están así que no hay quien me diga nada. Por cierto, haré una fiesta aquí y no te quiero molestando.

-También es mi casa y si yo quiero estaré aquí.

Bajo las escaleras con mi gemelo reclamando detrás de mi y al salir le cierro la puerta en la cara. Ni siquiera vi la hora pero supongo que otra vez llegaré tarde. Veo el camión escolar acercarse y cuando llega a la parada me subo.

-Otra vez tú Alex.

-Mis papás ya me mandan diario en autobús.

Tomo asiento junto a ella. La saludo con un beso en la mejilla.

-¿Tienes comida? Tengo hambre.

-Mi chocolate te costará -me dice.

-Dime.

-Te lo regalo, no me gusta el chocolate.

-¿Entonces por qué tienes una barra de chocolate?

-Son cosas que ni uno mismo sabe.

-Chica eres rara.

-Oh gracias.

Tomo el chocolate y le quito la envoltura para después comenzar a comerlo. Disfruto cuando el chocolate se derrite y lo tomo como si fueres Nutella.

-¿Que chocolate era? No vi la marca.

-Yo lo hice -la miro extrañado- no me gusta pero me encanta hacerlo; le pongo pasas, nueces, almendras y a veces amareto.

-No te gusta pero lo haces, eres muy rara.

-Siempre me dices lo mismo -menciona con enojo en su voz.

-Espera, te has enojado.

-No es así -se cruza de brazos.

-Me da mucha risa cuando te enojas porque te digo te enojas más. Es muy gracioso -comienzo a reír.

Me da un golpe en mi nuca y me pongo serio, o es lo que intento porque adoro ver como se enoja.

Saco de mi bolsillo un postick y busco una pluma, al encontrar la pluma que tengo escribo:

Creo que es más que evidente que me encantas.

Doblo el papel y lo guardo.

-Hemos llegado, bajen con cuidado -anuncia el conductor.

Bajo junto con Furia. Como es de esperarse mis amigos están juntos en el casillero de Ansel, el cual está abajo del de Holly; abro su casillero y meto la nota que escribí en el autobús. Después de un rato ella llega y me dejan a solas con Holly.

Un amor complicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora