Un días.
-Tengo demasiadas cosas que hacer y muy poco tiempo -le digo a Edgar.
-Y por eso yo lo hice desde hace una semana.
-Tengo menos de veinticuatro horas para arreglar mi cuarto, acabar las maletas, ir a imprimir los boletos, que eso lo puedes hacer tú; despedirme de Diane y Ale, los Higenton... -pauso y recuerdo con tristeza a la más chica de la falimia-, pasar un buen rato con mi familia y... Me voy a morir -pauso con drama.
-Te ayudaré a los boletos y con tu cuarto -me dice Sean.
-Yo iré a pasar un rato con mi novia -dice Edgar.
-Rayos Edgar ¿Podrías callarte? -le dice mi hermano al ver mi cara.
Mi gemelo se va. Pero luego vuelve recordando que su novia está fuera de la ciudad.
-¡Ethan! -grita la pequeña Kaitlyn.
-¿Qué pasa?
-Una vez me dijiste que me ibas a llevar a ver como te rayan la piel ¿Me llevas antes de que te vayas?
-Es una buena idea -dice Sean.
-Todos vamos a rayarnos -digo.
-Ethan ¿Qué tienes en mente? -pregunta Edgar, algo preocupado.
(...)
-Será una A -le digo a Nick.
-No -contesta en seguida mi gemelo.
-Será algo posible de manipular, tal vez en un futuro le pondré un tres y será un hermoso recuerdo de los 3A.
-Allá tú -susurra fastidiado.
-¿Cómo lo haces Nick? -pregunta Kaitlyn.
-Ya verás -se limita a contestar.
Sin darme cuenta la aguja ya está pinchando mi piel. Espero unos minutos y la punzada cesa para comenzar una nueva, la cual me dice que ya tengo un tatuaje que me recordará a ella por el resto de mi vida. Lo normal.
-Listo -Nick sonríe.
-Gracias -le devuelvo la sonrisa.
-¿Cómo lo hiciste? -pregunta de nuevo Kaitlyn.
-Fue un gusto -le digo a Nick saliendo del lugar junto con Kaitlyn.
A Nick no le gustan los niños, dice que le irritan sus preguntas sin sentido; fue demasiado raro el que dejara entrar a mi prima.
Después de conducir un rato y las constantes picadas de brazo por parte de Sean para ir por una hamburguesa, estaciono el carro en el estacionamiento del McDonald's más cerca que encontré. Los cuatro bajamos, mis dos hermanos entran corriendo, parecen niños.
-Son un par de bobos -se ríe Kaitlyn, tomando mi mano.
-Tu mano está demasiado pequeña -me rio.
-Y la tuya muy grande -contesta en todo de fastidio-, es de pie grande.
-¿Esos no serían mis pies? -ambos reímos.
Nos sentamos junto a la ventana mientras esperamos a Edgar y Sean para que traigan la comida. Cuando llegan alcanzo a ver que nada más traen comida para ellos; me paro algo molesto y me formo para comprar algo, hay gente así que va a tardar. Kaitlyn se desespera y va a los juegos después de esperar un rato conmigo.
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Un amor complicado
Teen FictionElla es una Freshman. El es un Senior. Ambos son comunes, no populares, no nerds.