Un amor complicado

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Por fin hoy, hoy es mi día de graduación, día en que cumpliré el punto quince de mi lista. Me veo en el espejo de cuerpo completo que robé del cuarto de Edgar, me veo elegante, pero a la vez informal, como todos los días de este año. Me pongo los lentes falsos que me regaló Hannah hace un par de meses.

Bajo, casi todos están listos, menos Edgar; después de un par de gritos por parte de mamá un Edgar completamente diferente baja por las escaleras, peinado y con la corbata de la escuela. Mamá toma un par de fotos, mi hermano y yo nos adelantamos para prepararnos en la escuela para el gran evento.

Al entrar en la escuela cada uno va con sus amigos, yo voy al lugar de siempre, al casillero de Ansel. Saludo a mis amigos y vamos al auditorio, ahí nos entregan el birrete y la toga que llevaremos puesto durante todo el evento; una vez en las canchas ne doy cuenta de que ya están las familias de los alumnos, algunos alumnos de noveno que darán un discurso o cosas así, los del cuadro de honor y la banda de la escuela.

Cada uno tomar su lugar correspondiente, la ceremonia empieza, como siempre empiezan con un discurso motivador, la entrega de reconocimientos a lo largo del año, una presentación de la banda y otros talentos encontrados y no sé que tanto; los nervios me impiden prestar atención... Hasta que me mencionan y me paro a recibir mi papel amarrado con un lazo azul. Saludo a Medina, Keller y a Zuckerman, me entregan mi papel enrollado y una carpeta con mi certificado. Vuelvo a mi lugar.

Antes de terminar la ceremonia Keller menciona el famoso discurso que daré, subo al escenario.

-Bueno... Hola -sonrío y ríen-.  Durante mis cuatro años aquí aprendiz demasiadas cosas, por ejemplo, nunca le pongan pintura al sombrero de su director, no hagan una lluvia de pintura en un baile escolar; pero aprendí cosas más importantes, una de ellas es la amistad, encontré un sinfín de personas a las cuales aprecio mucho; aprendí muchas cosas gracias a algunos maestros. Estoy un poco nervioso y soy estúpido entonces perdón si algo de lo que digo no tiene sentido, mi vida no tiene sentido -me encogo de hombros-, y bueno, lo único que quiero decirle a muchos de mis ahora excompañeros es que en serio no los voy a extrañar para nada, me caen mal y son irritantes, a excepción de mis amigos que tanto amo y adoro. Hasta nunca.

Salgo corriendo del escenario, lo hice.

Lo hiciste y no hay vuelta atrás.

-Mendes -escucho a Medina.

Me doy media vuelta, le sonrío, ya no puede hacerme nada, ya me gradué.

-Lo voy a extrañar Medina -me sincero con él-, gracias por aguantarme tanto tiempo.

-Y yo a usted Mendes -me abraza.

Después de eso me reúno con mis amigos para iniciar la cuenta regresiva y lanzar nuestros birretes.

-¡Cinco! ¡Cuatro! ¡Tres! ¡Dos! ¡Uno!

Cientos de sombreritos azules vuelvan en el aire, hasta que llegan de nuevo a nosotros, oficialmente ya no pertenezco a esta escuela. Una parte de mí está triste por que ya no veré diario a mis amigos, será algo diferente; pero la otra parte se emociona de saber que tendré nuevas experiencias, más amigos y demasiadas cosas para aprender.

Tomamos un par de fotos Tumblr de gemelo y algunas otras con la familia, la que más se ve involucrada en mis fotos de recuerdo con mis amigos es Kaitlyn, quien insiste en aparecer en todas. Hay una única persona que me interesa ver, pero no la encuentro.

-¿Has visto a Alex?

-Creo que no vino -contesta Allison-, pero buscala.

-Vale, gracias.