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-Yo veo a Jennifer triste ¿Tú no lo estás?

-Me dijo mentirosa y dudó de mi fidelidad a ti.

-Pero es normal cuando uno se enamora, cuando estabas con Joshua me hervía la sangre, eso fue mucho, pero me entendiste. Ve a hablar con ella.

-No quiero, no sé que le voy a decir.

-Para eso estoy yo -la tomo de los hombros y la acerco poco a poco.

-¿Hablarás por mi?

-No, pero buscaremos una excusa para que sean amigas de nuevo.

-¡Hola Jennifer! ¿Qué tal va tu día?

-Bien -contesta cortante.

-Fíjate que Alex tiene duda sobre la tarea de Matemáticas y ceo que puedes ayudarla.

-Eres su tutor -cierra su casillero- deja de esforzarte, ella tarde o temprano no lo va a apreciar y te va a reemplazar.

-Yo... -no sé que decir así que pronuncio lo primero que se me viene a la cabeza- ¿Están peleadas?

-Cómo si no supieras, ella te lo cuenta todo.

-Bien, ah... ¿Vamos los tres a tomar algo después de la escuela? Invita a Edgar.

-Ya Ethan, deja de intentarlo; está claro que ella no quiere hablar -mi novia da media vuelta.

-No sé porqué se pelearon, pero tiene que hablarlo -le digo a Jennifer antes de ir con Alex.

-Fue una mala idea -me dice- jamás lo volveré a hacer.

-Vale, lo comprendo, pero hay algo que no me dijiste.

-Ah...

-¿Alex?

-Muy bien -me ve a los ojos- lo que te dije no es cierto, a ella le gusta Joshua pero no fue por eso que peleamos. Y te involucra.

-¿A qué te refieres? -pregunto con total desconcierto.

-A que Jennifer se siente reemplazada, cree que porque ahora tengo novio no le hago tanto caso. Tal vez es porque paso mucho tiempo contigo y hablamos por horas en llamadas.

-¿Está celosa?

-Sí.

-Me siento mal, me concentré tanto en lo nuestro que jamás me di cuenta que te alejé de ella.

-No, ella fue quien se alejó. Ella lo decidió.

-Tienen que pasar más tiempo juntas, no lo sé, vayan al parque, tengan noche de chicas... Pueden pintarse las uñaa y todo eso.

-¿Crees que hacemos eso?

-Bueno no soy una chica.

-Eso es seguro -se ríe.

-Ya me quiero ir -le digo- me faltan dos clases.

-Yo igual me quiero ir, llegaré y abrazaré a Ethan.

-Estaré en mi casa -le digo.

-No, a mi gato.

-¿Le pusiste mi nombre a tu gato?

-No, era broma.

-Ah, vale.

-Ya me voy apestosa.

-¡Oye! Adiós mayor bobo.

-Ay -pongo mi mano en mi corazón- eso me dolió.

-Ya vete a tu clase -me da un beso en la mejilla- porque luego me echas la culpa.

Un amor complicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora