Capítulo V Chai Latte

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- ¿Pasa algo en tu oficina? -. Pregunté mientras picaba de mala gana las frutas con un tenedor.

- No, le respondo a Pablo. Anoche casi no dormí por estar en línea con él -. Respondió sin apartar la vista de su smartphone.

- ¿Así se llama el chico que conociste en la disco? Huele a romance serio -. Reí un poco.

- Sí -. Dijo contentísima, hizo una pausa breve. - Amiga, sé que debes estar preocupada -. Me dijo tomando mi mano y con voz seria. – Pero, pase lo que pase voy a estar ahí, apoyándote, dándote mi cariño y cuidándote siempre.

- Lo sé, pero aunque pasara lo peor, no voy a dejar de disfrutar de ser parte de tus alegrías -. Le dije sonriendo, tratando de que no se sintiera mal por estar feliz.

De pronto el mesero trajo a la mesa un chai latte que no fue solicitado.

- Disculpe -. Dijimos al unísono.

- No pedimos café -. Le indique al mesero.

- No es café, es un chai latte. Se lo envió un caballero, sólo me pidió que le dijera que esperaba respuesta a sus correos electrónicos -. Respondió el mesero y se retiró.

Alondra me miraba con picardía y yo me sonrojaba, mientras miraba a todos lados para ver si ubicaba a José o a quien haya sido "el caballero", al mismo tiempo que metía la mano a mi bolso para buscar mi smartphone.

- ¿Cómo no has visto los mensajes?

- Primero las emergencias, luego las urgencias y al final lo menos prioritario.

- Bonita manera de decir que no es algo importante ¿Qué y quién te escribió?

- José. Primer correo, una foto de él con un cartel de "Soy yo".

- ¡Déjame ver! -. Me dijo tomando mi smartphone.

Al ver la foto se quedó boquiabierta, aunque es una foto muy normal, él se veía muy guapo.

- ¿Será modelo?

- No sé nada de él, sólo que se llama José.

- ¿Estás bromeando? – Respondió mientras leía entre labios los demás correos de José.

- No, amiga, es que no era yo, es como si él tuviera algún poder oscuro que me convierte en otra y ahora tengo una cruda moral del tamaño del mundo.

- No deberías tener remordimientos, él te está escribiendo y al menos no ha hecho comentarios sobre lo de anoche ¿Qué vas a responderle? -. Me dijo al mismo tiempo que me devolvía el teléfono.

- Un "hola, gracias por el té". Enviando.

Alondra reía, quizá ella tenía razón, me estaba preocupando demás, él ni me ha invitado a salir, posiblemente los exámenes saldrán bien y yo habré olvidado todo el lunes que vuelva a mi sagrada y amada rutina laboral.

Terminamos de desayunar y ella volvió a su casa, ya que unas horas más tarde iría a una cita con Pablo, y yo volvería a casa con mi perro. Camino a casa llegó un mensaje nuevo:

"¿Cómo estuvo tu desayuno?"

José

"Delicioso, como tú".... Enviar/Borrar

¿Qué me pasa? No puedo estar enviando eso, aunque se lo quiero decir. Debería decirlo si eso quiero hacer, pero no es lo correcto ¿Por qué no es lo correcto? Enviado.

"Tú si eres un manjar"

José

"No suelo decir esas cosas, mucho menos a un desconocido, pero no sé qué tienes que no puedo contenerme"

Isela

"No te contengas, a mí me gusta"

José

¿Cómo alguien que parece un ángel encarnado puede provocar tantos malos pensamientos en mí? Decidí no responder más, debería de parar ahora que aún podía.

Una vez en casa, realicé la limpieza como tratando de limpiarme el alma, ya que el cuerpo no tenía remedio. Alimenté a Junico, que me miraba con reproche. Me metí a la ducha nuevamente y al salir pensé en mirar algo en Netflix mientras descansaba un poco el cuerpo, ya que la mente no me dejaba tranquila, era tiempo de acallarla.

Me acomodé en la cama, encendí la computadora y me conecté a Netflix, no me decidía entre ver una serie o una película cuando llegó otro mensaje a mi correo.

"¿Qué haces pelirroja?"

José

"Veo una película ¿Y tú?"

Isela

"Salí con unos amigos"

José

"¿Te veo en los lavabos?"

Isela

"Te la voy a meter duramente y sin parar"

José

"Después de que te la coma entera y te destroce la ropa interior"

Isela

El pulso del impulsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora