El pulso del impulso

Capítulo XIII El rey del drama

Amanecimos abrazados en mi cama, nos levantamos con la alarma de las 6:00 am, para que José pudiera llegar a casa y cambiarse. Lo despedí como ama de casa que se levantó tarde, en la banqueta con pijama. Le di un beso corto y un termo de café para que bebiera en el camino y despertara un poco.

Apenas hubo avanzado un poco el taxi, llegó Hugo a mi casa ¿Qué pasa, de pronto mi casa es hotel? Si fuera otra, me preocuparía por los vecinos. Pero, yo no hablaba con los vecinos así que, ellos podían pensar lo que quisieran.

- Espero que vengas a cocinarme el desayuno mientras duermo otra media hora.

- Veo que no te dejaron dormir mucho -. Respondió sonriendo.

- Pues tal vez era yo quien no lo dejaba dormir.

- ¿Después de lo que pasó en el restaurante? Vine a ver cómo estabas antes de que fueras al trabajo.

- Entra -. Le dije mientras caminaba a la puerta de la casa.

Hugo y yo siempre fuimos buenos amigos, sé que estaba preocupado por mí debido a la escena de anoche. Eso me recordaba que debía conseguir unas trufas para él, esa era una manera de disculparme por lo sucedido. Me sentía mal por su ojo morado.

- ¿Cómo va tu ojo?

- ¿Tienes sombras moradas? Tengo que poner mi otro ojo igual.

Después de reírnos un rato, lo dejé preparando el desayuno y me retiré a mi habitación, debía alistarme para ir al trabajo. Apenas llegué a mi habitación, revisé mi smartphone, tenía cuatro mensajes de José.

"Eres una zorra y una mentirosa, dijiste que el cocinero era sólo un amigo y está en tu casa muy temprano"

"No me digas que te gusto si es que te gustan todos"

"¿Qué tiene que hacer ese cocinero en tu casa tan temprano? Mentirosa"

"Encima que me disculpo por lo sucedido y me mientes, no quiero verte más"

¡Vaya! Creo que no lo castigue lo suficiente. Demasiado intenso para mi gusto, Si bien es cierto que me encantaba, pero esto es demasiado drama, demasiado sexo, demasiados celos, demasiado de todo. No soy de relaciones tormentosas y esto se estaba poniendo espeluznante ¿Cuánto más drama haría por algo sin importancia? Así que le respondí.

"No tengo que darte explicaciones de mis actos, no somos nada, pero como te dije antes, Hugo es mi amigo desde antes de que te conociera, no lo va a dejar de ser sólo porque tú y yo tenemos buen sexo. Además, vino a ver cómo estaba después de tu escena de anoche y a desayunar, nada más.

Por lo de no vernos más, estoy de acuerdo, yo no puedo con tantos celos, rey del drama"

Isela

¿Cómo alguien tan angelical puede volverse tan insoportable? Esto era un drama de proporciones industriales. José me gusta ¿Qué digo? ¡José me encanta! Me sentía un poco mal porque todo era un mal entendido, pero esa no es manera de reaccionar, era como un niño haciendo rabietas porque le han tomado su juguete favorito y yo, seré la muñeca de todos, pero juguete de nadie ¡Qué se entere de una buena vez!

Mientras me alistaba, no paraban de llegarme mensajes de José, pero los ignoré, es demasiado temprano para estar tan molesta. Antes de salir de la habitación ya lista, traté de poner la mejor cara que podía. Desayuné con Hugo y me sentó tan bien que estuviera ahí, aunque no le quise contar mucho por el poco tiempo del que disponía, se dio cuenta de que algo me pasaba. Como sea, lo que fuera que tenía con José había acabado, ya era cosa del pasado.

Salimos juntos de la casa, cada uno tomó su camino, yo llamé a Alondra, para ver si podíamos quedar a la hora de comer y así contarle sobre lo sucedido.

- Amiga, claro te veo donde siempre y hablamos.

- Perfecto, hasta entonces.

Colgué y en cuanto llegué a la oficina leí los mensajes de José.

"Nada de drama, mentirosa, eres una zorra"

"No quiero volverte a ver en mi vida, ojalá te quedes sola para siempre"

Ya está, era lo último, no respondí y no iba a responder más, de pronto la rutina me agobiaba aunque no dejaba de pensar en José, en que me dolía lo que decía a pesar de que lo decía sin razón ¿Me estaba enamorando? Es una locura, sólo fue buen sexo, me repetía cada vez que pensaba en él durante el día.