Capítulo XIX Serena

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¿Qué se le dice a tu amor platónico de juventud después de años sin contacto? ¿Cómo debía actuar? ¿Y si lleva a su esposa? Al menos no iría sola como la última vez, cuando la conocí. Lo quisiera aceptar o no, esto abre viejas heridas.

¿Y si intenta acercarse a mí? Si es verdad lo que dice su canción y la entrevista que dio ¿Qué tal si dejó a su esposa por mí? ¿Y si viene sólo a buscarme a mí? ¿Por qué debía estar así de preocupada? Juan ya es famoso, tenía a muchas mujeres a sus pies, él ya no pensaría en mí si tenía tantas modelos y artistas a su alrededor. No tenía nada más que decir "sí", para que alguna se le acercara más de lo que ya se le acercaban en los vídeos.

Además, la canción quizá era muy vieja y ahora la sacó porque quedaba en el tema del disco. Yo estaba haciendo demasiadas suposiciones y predisponiéndome a lo peor para esa noche. A lo mucho, quizá me recuerde con cariño y eso sería todo. Tampoco es que haya pasado algo entre nosotros.

Otro punto a favor es que no sabía si lo habían invitado y de haber sido invitado, no sabía si iría, un artista internacional no tiene tanto tiempo como para estar con sus amigos de la infancia. Además, ya había visitado a su mejor amigo con el pretexto de ir a comer a su restaurante, no creo que tenga más tiempo libre.

Debía serenarme, pensaba en cada cosa que podría no ser y el porqué, eso me hacía sentir mejor con respecto al tema. Yo iría con José, que es muy guapo, así que si Juan va a la reunión ¿Qué importa? Que se entere que el mundo no se me detuvo cuando él se casó.

¿Debía decirle a José? ¿Para qué? No debería de preocuparme, no sé si en realidad irá, son solo suposiciones. Además, seguro que se me notará que estoy algo nerviosa, y será peor si se entera que es por Juan.

¡Serénate Isela! Busqué rápido música para serenarme, para dejar todos esos pensamientos de lado, yo iría a la reunión, presentaría formalmente a José a mis amigos, me divertiría con ellos y en un descuido llevaría a José a los lavabos y ahí... ¿Hugo me perdonaría si se entera que he manchado de pecado los baños de su restaurante?

Comencé a reír, me sentía más tranquila, más serena.





El pulso del impulsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora