Capítulo 9: Linda tarde

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Necesitaba ayuda y ahora, esto no podía decírselo a Fredy, esto era un asunto de chicas y debido a mis escasas amistades femeninas, recurrí a Laura, mi única amiga mujer.

—Hey —me contestó alegremente mi amiga del otro lado de la línea.

—Necesito hablar con alguien y soltarlo todo porque explotaré en una crisis nerviosa.

Fue lo primero que salió de mi boca en cuanto oí la voz de Laura.

—Continúa —me incitó a seguir.

—Bien.... —tomé una gran bocanada de aire, e inconscientemente, cerré mis ojos como si fuese a recibir un impacto —. Saldré con Jake Williams.

Y pum, salió.

—¿¡Qué!? —me gritó de la otra línea, haciéndome tirar el teléfono del susto. Torpemente lo tomé de nuevo.

—Por favor no me mates.

—Lisa, pensé qué eras lista —lanzó un suspiro—. ¿Cómo pasó?

—Fue hoy, el simplemente no dejaba de insistir y en verdad me hacía sentir incómoda y no tuve otra opción. —Era cierto, solo quería que dejara de molestarme.

—Y, ¿a dónde irán? —preguntó con curiosidad.

—Al parque —contesté mientras una sonrisa se formaba en mis labios ¿Qué rayos?.

—Pff, para esas salidas mejor te hubieras negado —su comentario me había sorprendido, ya no era la Laura madura y preocupada de hace unos momentos.

—Yo decidí ir ahí —dije.

Después de aceptar la invitación de Jake, lo condicioné, yo elegiría el lugar.

Todas sus opciones aprestaban, primero había dicho que a un Table dance, me asqueé ante su propuesta, pero lucía muy seguro y lejos de estar mintiendo, opción descartada, luego dijo que a un bar, pero yo no fumo ni bebo, además ese era un lugar nada apropiado como el primero para estar con alguien que no conozco, opción descartada y finalmente dijo que al cine, pero no me iba a arriesgar a que intentara besarme o algo así como en las películas, agradezco ver tanta película, aveces son útiles en momentos como estos.

Después de descartar todas sus opciones yo elegí el lugar, sino no iría, resignado aceptó y fue así como terminamos yendo al parque.

—Te deseo mucha suerte amiga, juro que si te hace o intenta hacerte algo, patearé su lindo trasero —advirtió mi amiga y casi pude imaginarla haciendo un gesto con sus manos simulando golpes.

—Te prometo que eso no pasará.—aseguré antes de colgar.

Me dirigí al closet a buscar lo que me pondría, la verdad no tenía interés en verme linda, jamás lo e tenido y ahora mucho menos que saldría con un chico como Jake. Puede que suene algo contradictorio e irónico, porque al tener una cita con alguien —literalmente, bendecido por la mano de Dios—lo último que querrías es verte mal, optamos siempre por nuestras mejores ropas o simplemente lucir apropiados para impresionar a la otra persona, pero este no es mi caso.

Me puse un pants holgado y una de mis sudaderas más gigantes que tenía en mi closet con el estampado de Queen y mis tenis que nunca pueden faltar. Me hice una cola alta y listo.

—Te ves horriblemente hermosa —me dije a mi misma al ver mi reflejo en el espejo.

Mi teléfono vibró, era un mensaje de un número desconocido, fruncí el ceño, por lo general no suelo recibir llamadas ni mucho menos mensajes de desconocidos.

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