Capítulo 26: La fiesta de Robert

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—Y bien, ¿Pasamos? —le pregunto a Laura quien se mantiene de espaldas observando los resultados de la lista del  examen.Estudié mucho para estos exámenes, sino paso considérenme muerta.

Mi amiga se vuelve a mí con una expresión para nada buena, trago lentamente.

—Lisa...—hace una pausa alargando mi nombre.

—Habla —le espeto, su silencio me mata y pone demasiadas cosas a mi imaginación.

—¡Pasamos el examen! —grita mientras se abalanza hacia mi y me abraza.

El alivio recorre mi cuerpo, estaba tan alegre que decidí no reclamarle nada a mi amiga por su escena de suspenso.

—Esto es genial —admito con efusiva alegría.

—¿Saben que es genial? —la voz de un chico al que nunca había visto me interrumpe, se escabulle entre nosotras hasta quedar en medio. Es lindo y da la impresión de ser un completo desastre.

—No Robert, no seré tu novia —Laura rueda los ojos, el chico pasa su brazo sobre su hombro y le hace ojitos.

—Yo se que algún día lo serás —le sonríe pícaramente y se vuelve hacia mi, me escanea con sus ojos de una forma pensativa —Tu has de ser Lisa ¿no?, la mejor amiga de mi futura esposa.

Laura se quita el brazo de Robert y lo empuja. —Ni amigos somos, idiota.

Robert se lleva la mano al pecho y abre su boca con asombro fingiendo estar ofendido.

—Me dueles amor —simula limpiarse una lágrima—pero bueno, no he venido a hablar sobre nuestra relación, e venido a invitarlas a mi fiesta —de su chaqueta saca dos papelitos azules con letras plateadas y nos los entrega. —No pueden faltar, en especial tu Rainbow—le guiña el ojo a mi amiga y se va, perdiéndose entre la exuberante masa de universitarios.

—No lo soporto —Laura gruñe, y dramáticamente se jala los cabellos.

—Ese chico te ama —bromeo con una sonrisa pícara, ella me fulmina con la mirada —. Bueno ya, tranquila "Rainbow" —digo enfáticamente y estallo a carcajadas, mi amiga se resiste pero termina riéndose.

—¿Irás? —pregunto después se haber calmado mi ataque de risa. Ambas nos hemos puesto a caminar para ir a nuestra siguiente clase.

—Iremos —me corrige, yo enarco mis cejas y la veo.

—¿Iremos? Pero si yo no e dicho que iré.

—No ocupas decirme que irás, terminaras yendo —afirma encogiéndose de hombros, con aire de suficiencia.

—Pensé que no soportabas a Flobert —comento.

—Robert —me corrige riendo—El echo de que no lo soporte no quiere decir que no pueda asistir a sus fiestas, son geniales, siempre hay alguien que termina con una congestión alcohólica.

Yo la miro horrorizada y es más porque la forma en que lo dice, como si aquello fuera lo más genial del mundo.

—¿Sabes que puedes morir? —inquiero, ella asiente aún sonriente. Vaya, comienzo a creer que no está completa.

Ella se detiene y se pone en frente de mí sujetando mis hombros, luce divertida.

—Lisa, las fiestas de Robert son geniales, todo el instituto lo sabe, así que por ningún motivo vamos a faltar.—abro mi boca para protestar pero ella la cubre con mi mano —. Oh, ni te atrevas a protestar pequeña tontuela, irás a esa fiesta y punto.

Yo solo asiento in decir más y seguimos caminando. En otras circunstancias tal vez me hubiera enojado y le hubiera dicho que no por la forma tan autoritaria y persistente en la que me trató, pero algo en mi interior me incitaba a ir y experimentar, y yo, estaba de acuerdo con eso.

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