UMBRA -[Nevra] [ELDARYA]

CAPÍTULO 4 ////MIMOSA////

Rosemarie

Miiko estaba enfrente del Gran Cristal mirándolo nostálgica. Nosotros, los demás de la guardia, la mirábamos en silencio sin atrevernos a decir nada.

Nevra coge mi mano con una sonrisa de siempre antes de mover los labios sin sonido. No entendí lo que había dicho. Daba igual. Se lo preguntaría después cuando terminara la reunión; si es que terminaba. Le doy un apretón en la mano dadas las diferencias de tamaño. Su mano era enorme en comportaron con la mía. Noto su respiración en mi oreja para cuando me quiero dar cuenta.

-¿Y si nos vamos?

-Miiko nos mataría.

Aguanto la risa apoyando la cabeza en su brazo con una sonrisa. Dejo los cariños para luego y decido prestarle atención a nuestra Jefa de la Guardia Brillante. Lo último que había escuchado antes de que Nevra me comenzara hablar era algo sobre la investigación de un ser desconocido y peligroso por matar a varias personas en un poblado. Ahora, ella hablaba de las Guardias como si lo anterior no hubiera sido importante.

-Leiftan y yo hemos decidido de que los miembros de las Guardias se junten en varios grupos de dos o tres personas para investigar este caso. Pero solo algunos, los demás tienen que seguir en la investigación del Gran Cristal y sus cristales esparcidos por Eldarya.-dijo aumentando el tono de voz. Me deshago del agarre de Nevra para que este pueda quedar libre de una vez.-¿Quedó entendido?

Todos asentimos con la cabeza. El siguiente paso fue irnos de la Sala del Cristal en fila para no atascar las puertas. Tocando mi cabeza, deslizo la mano entre la cortinas de mechones limpios de pelo haciendo una trenza con cuidado de no encontrar algún enredo. Por el pasillo escucho que alguien me llama y me detengo dejando de hacerme la trenza. Era Miiko. La llama azul de su fuego estaba decorada con su cetro adornado con una jaula de hierro y una bendición japonesa colgando al final.

-Rosemarie, tenemos que hablar sobre unas cosas para la investigación.

-Oh, claro que sí, Miiko.-respondo asintiendo.

-Chrome, Nevra y tu tenéis que ir a un poblado cerca del C.G para investigar unas muertes de faeries extrañas y sin explicación.-comenzó.-Nevr aya lo sabe, el siguiente en enterar será Chrome cuando él lo vea, pero al tenerte más cerca he pensado que debería ser yo quien te lo dijera.

-Por supuesto que sí, eres la Jefa de la Guardia Brillante.

-Eso no es lo que me preocupa.

*

*

*

*

[...]

Bajo las escaleras hacia la cueva donde la guardiana de la entrada submarina me esperaba para ser comunicada. Enthraa, la guardia de la entrada submarina esperaba moviendo la cola alerta de todo en la superficie. El agua le llegaba por la cintura y la aleta brillaba con los reflejos verdes de el fuego de las antorchas. Camino hacia ella sin darme cuenta de que, en un solo movimiento, su tridente ya tocaba mi cuello amenazante con los pinchos rojos encendidos en llamas. Me sorprendo con retraso respirando con fuerza. Noto los botines empapados al igual que los tobillos.