-Vale, entiendo lo que decís de las habilidades de un basilisco y sus costumbres.-afirmo terminando de perder la paciencia.-Pero lo que no comprendo es porqué yo tengo que ir así vestida y vosotros normales. Hace frío, ¿sabéis?
-Te entiendo perfectamente, Rose, pero es parte de la misión.-defiende Chrome cogiendo el abrigo con una mano.
Nevra mira por la ventana distraído evitando darse la vuelta. Enfadada, cojo el abrigo que la única persona que se comporta como es debido me ha tendido de buena gana. Me envuelve en él en busca de calor. Gracias, Leiftan, por este abrigo de razonable relleno. Cuando vuelva al C.G tengo que devolverle el favor haciendo algo en especial para él: como un pastel.
-Hemos investigado...-corrige Chrome.-He investigado que los basiliscos con parecidos a las serpientes. Tienes que distraerlo el tiempo suficiente como para que Nevra lo ataque por la espalda.-baja la voz poniéndose de puntillas en mi dirección.-Aunque yo también estoy en contra de este plan.
-Mi plan es perfecto. Si tienes alguna queja puedes irte.
-Me gustaría. ¡Pero no puedo!
Juego con las pulseras de oro buscando alguna posición en ellas lo suficientemente cómoda como para que pueda mover las manos si el plan falla. El plan era sencillamente ridículo. ¿Por qué tengo que ir yo disfrazada y ellos normales? Se supone que los vampiros están acostumbrados a todo tipo de situación. Desde estar en una pies arriando y salir indemnes de ella hasta llegar un disfraz que les permita también moverse.
-Cuando vuelva al C.G juro que hablaré con Miiko para que hagamos una misión juntos, Chrome.-dijo intentando calmar la situación.
-De acuerdo.
Chrome salió de la habitación minutos después con la escusa de que tenía que hacer unas cosas cuando todos sabíamos que tendría que ir al baño. Le sonrío a Shaitan cuando éste ladra en mi dirección inocentemente. Veo como Nevra camina hacia mi con una línea en sus labios como única característica. Camino hacia atrás dejándole espacio para ponerle alrededor de una pata una cosa -un papel- atándola con una cuerda roja igual a la que solía enviarme siempre.
-Saldré a dar una vuelta.-informo decidida.
-Te acompaño.-responde rápidamente dejando de lado a Shaitan.
Arrugo el ceño girando con brusquedad. Segura de mí misma aprieto los puños y le planto cara a la persona que tenía delante.
-¿Oh, enserio? Pensaba que querías seguir dejándome en ridículo.
Salgo de la habitación dando un portazo a mis espaldas con la cara deslumbrante de ira. Nunca pensé que me enfrentaría de una forma tan violenta y de esta forma a la persona que amaba, y menos a Nevra, pero tenía razónes suficientes. Bajo las escaleras a zancadas sintiendo como la ira se apoderaba de mi cuerpo. Estaba harta. Harta de sus berrinches y castigos sin sentido. ¿Vestirme así era normal y parte era la misión? Y una mierda. A mis espaldas pueda escuchar algo caerse y romperse como un cristal. Otro berrinche. ¿Cómo he llegado a esta situación? ¡Y encima en una misión!
Acabo en mitad de una calle nevada, enfadada y con ropa bastante ligera cubierta por un abrigo que no consiguen hacer su función en las partes inferiores. Siento que voy a ponerme a llorar...Oh, claro, ya lo estaba. Ni siquiera él me había hecho nunca llorar por él mismo. Esta era la primera. La primera de muchas por lo que he conseguido ver. Murmuro algunas cosas en voz baja siguiendo un camino ideado en mi mente. Más bien sorprendente. No llevo nada a arte de tela. Cuando el enfado se me pasara, si lo conseguía, no sabría cómo volver si me alejo mucho del poblado. Pienso en Valkyon, en Ezarel, incluso en Leiftan. Ellos me entenderían perfectamente al conocerlo profundamente. Terminaríamos riendo e insultando a su persona sigilosamente. Karenn también haría lo mismo.
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UMBRA -[Nevra] [ELDARYA]
Hayran Kurgu----------------------------------------------------------------------------------------------------------- «-Tu eres la única persona que me ha importado de tal forma como me comporto. Y verte allí, tirada en el suelo, me hizo recapacitar sobre lo...