One-Shot's (Personajes Anime X Tn)

Laito Sakamaki

Título: ¡¿Humano?! (Continuación del One-Shot de Reiji)
Anime: Diabolik Lovers

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—Entonces...— Habló un muchacho castaño mientras le daba vueltas a un sombrero que tenía en sus manos— ¿Quieres que vaya a una escuela de humanos?

—En efecto— Respondió un chico de lentes frente a él.

—¿Para traer sangre de una humana?— El pelinegro asintió— Entiendo.

—Bien...— Comenzó a hablar pero fue interrumpido por el menor.

—¿Por qué no lo haces tú?— Se puso su sombrero para después cruzarse de brazos y recargarse en la pared más cercana— Tú ya la has visto, debe ser más fácil para ti ubicarla, además, la describiste de la misma forma en la que podrías describir a cualquier humana.

—Hay cosas que tengo que hacer por aquí, no tengo tiempo de ir por ella— Se quitó sus lentes y sonrió de lado al recordarla— Es especial— Dijo para capturar la curiosidad del otro— La reconocerás en cuanto la veas... O tal vez no— Susurró lo último pasándole una bolsa contenedora de sangre.

Laito la miró antes de tomarla, la revisó un poco por si acaso tenía algo que Reiji hubiera puesto. Podrían ser hermanastros pero el pelinegro cuando quiere algo no descansa hasta conseguirlo.

Después de un rato de ver que no tenía algo fuera de lo usual, le dio un mordisco con sus colmillos, rompiendo la bolsa y dejando caer ese líquido carmesí en su boca llenándola de la exquisitez que tanto le gustaba.

—Bueno...— Dijo con lentitud el mayor— ¿Aceptas hacerme ese favor?

—No gano nada haciéndolo— El de ojos magenta no contestó, sólo le sonrió con suficiencia, causando que el castaño se pusiera a la defensiva.

Laito siguió bebiendo del paquete pensando en las posibles cosas que pudiera hacerle para obligarlo a hacer lo que quería.

Justo cuando estaba a punto de acabarse la sangre, aquel sabor delicioso se tornó en todo lo contrario, quiso escupir pero contuvo las ganas por estar frente a Reiji. Tragó y se quedó mirando el suelo, un poco impactado, al darse cuenta que su tipo de sangre favorita le había dado asco.

Sintió una mano en su hombro, levantó la vista y vio al de lentes que seguía con esa sonrisa arrogante causando enojo en él.

—¿Qué hiciste?— Apretó sus dientes mientras le preguntaba aquello.

—Oh, nada importante— El tono de voz que tomaba no hacía más que aumentar la molestia del castaño— Digamos que inyecté algo en el paquete de sangre que te di.

El menor iba a tomarlo de la camisa para obligarlo a decir exactamente lo que había puesto pero lo único que pasó fue que sus muñecas fueron agarradas por el contrario con gran agilidad.

—¡¿Qué?!— No podía creer lo que pasaba.

Intentó zafarse de su agarre pero le resultaba imposible, Reiji se había hecho muy fuerte y hábil, o tal vez él se había vuelto débil y lento.

—Eres un humano, Laito— Soltó las muñecas del nombrado pues ya le había demostrado que no podría ganarle— Para volver a ser lo que eras tendrás que ir a ese instituto y traer sangre de esa chica.

—¿Cómo hiciste esto? ¡¿Cómo te atreviste?!

Sin poder controlar bien sus emociones, el ahora humano levantó su brazo para bajarlo lo más fuerte y rápido que podía hacia aquellos líquidos con los que su hermano tanto trabajaba. Aunque, tal y como esperaba, fue detenido a sólo unos cuántos centímetros de hacerlo.