CAPÍTULO 4: AMBICIÓN

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N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Creo que voy a cambiar las actualizaciones de esta historia a los lunes definitivamente...

CAPÍTULO 4: AMBICIÓN

Kurt se sorprendió al ver las noticias de sociedad en Internet. Le encantaba mantenerse al día en los cotilleos de Washington. No era Nueva York, ese sueño había desaparecido cuando NYADA lo había rechazado. Le habría encantado ir a esa ciudad, porque eso habría significado que podría haber vivido libremente mientras mantenía una relación con Blaine Anderson.

Su relación con el hijo del empresario había sido puro interés. Se habían conocido en el instituto y había visto la oportunidad de su vida para tener todo lo que siempre había deseado. Conquistarlo no había supuesto mucho esfuerzo, estaba tan necesitado de cariño que simplemente con mostrarle su interés había caído a sus pies. Desde entonces, había conseguido hacer con él lo que había querido.

Al principio, pensaba que su novio no gastaba mucho dinero porque, al ser adolescente, sus padres no le daban muchos caprichos. Pensaba que los Anderson eran de esos padres que no consienten a sus hijos y les exigen que se ganen las cosas. Sin embargo, con el tiempo comprendió que nada más lejos de la realidad. Los padres de Blaine no les había gustado que saliera del armario, y la frialdad se había instaurado en la familia.

En el fondo, siempre había esperado que sus padres cedieran. Con Cooper viviendo su vida en Los Angeles intentando ser actor, siempre esperó que le dieran las riendas del negocio... Sobre todo, cuando él mismo se había puesto del lado de James para convencer al joven de que su destino era llevar la empresa y no dedicarse a la música o al teatro musical. Estaba interesado doblemente en que eligiera dirigir la compañía de su padre. Por una parte, tendría a su disposición el dinero y el lujo que tendría por ser el heredero de la empresa y por otra, porque así no le hacía competencia, como había pasado en su época de instituto.

Era evidente que sus planes no habían salido bien. Los Anderson le habían limitado el dinero al que tenía acceso y le hacían trabajar en uno de los puestos con menos remuneración en la empresa. Eso hizo que se marchara, no podía estar con alguien a quien no amaba y del que no podía obtener beneficio.

Esa mañana, su sorpresa fue mayúscula. En las páginas de sociedad, mostraban como el hijo del expresidente Smythe salía con el hijo de uno de los más importantes empresarios de la ciudad. Hasta ese momento todo habían sido rumores, a los que Hummel no les había dado ninguna credibilidad. Sin embargo, en las fotografías se veía como el político acompañaba al estudiante a casa de sus padres, en donde supuestamente iba a comer el más joven. Lo que más le llamó la atención fueron las imágenes donde, aunque desde un mal ángulo, parecía que se estaban besando.

No era que Kurt no creyera que Blaine pudiera besar a alguien en público, siempre había sido él quien no quería que se mostraran cariño cuando estaban con otras personas. Lo que no encajaba mucho era que lo hiciera delante de casa de sus padres.

Solo se le ocurría una opción, aunque le parecía casi imposible... ¿Acaso Anderson estaba con una persona por interés personal o de su familia? Tal vez podría beneficiarse de eso...

–¿Has visto a Blaine en las noticias? –Rachel preguntó inocentemente. Ella era la mejor amiga de Hummel, aunque le agradaba bastante el ex del otro.

–¿Te lo puedes creer? –El joven preguntó indignado.

–¿Por qué no? –La chica lo miró extrañada.

–¡No tiene ningún derecho!

–¿Eso que escucho son celos? –La chica preguntó divertida.

–Yo... –Hummel iba a responder que no, pero sabía que su amiga jamás aceptaría que estuviera con alguien solo por interés. Por eso sabía que tenía que mentir. –Sí, estoy celoso.

–Es culpa tuya, ¿sabes? Si tú no hubieras dejado a Blaine, él seguiría contigo. Te lo dije, estabas tan seguro de que Blaine no podía amar a nadie más que olvidabas que otro podía conquistarlo. –Berry se acercó a él.

–Tengo que hacer un plan para recuperarlo... –Kurt susurró, pero su amiga lo escuchó y negó con la cabeza. A partir de ahí, comenzó una discusión entre los amigos en cuestión de si debía o no intentar volver con Anderson...

–¡Cooper! –Jessie gritó mientras cogía su Tablet y salía al jardín en busca de su novio. Ella había conocido al mayor de los hermanos cuando éste había llegado a Los Ángeles. Durante años habían sido amigos, pero tan pronto él había estado listo para una relación seria, se habían dado una oportunidad. Apenas llevaban un año juntos, pero desde mucho antes ya sabía los problemas que tenía con su familia.

Cooper había tenido que abandonar a su hermano cuando decidió seguir su sueño de ser actor. Sus padres no lo consideraban buen ejemplo, por lo que le prohibieron verlo después de eso. Ese era el mayor dolor que sufría, echaba de menos a su pequeña Ardillita.

–Jess, ¿qué ocurre? –Anderson preguntó.

–¡Tu hermano! –Ella susurró y le pasó la Tablet, donde estaban las imágenes de Blaine junto a Sebastian y el tan esperado beso que habían conseguido captar.

–¿Qué?

–Parece que sale con el hijo del expresidente Smythe. –La mujer explicó.

–Eso suena a algo que a mi padre le gustaría mucho... –Cooper comentó.

–¿Crees que han podido presionarlo para que salga con él? ¿Realmente crees que alguien saldría con otra persona porque a su padre le interesa? –Ella cuestionó extrañada.

–No conoces a mi padre... Lo creo capaz de chantajear a su propio hijo por su interés. –El actor respondió tajantemente.

–Te conozco... ¿Qué vas a hacer? –Jessie lo miró con curiosidad. Sabía que su novio era alguien que solía parecer despreocupado y descuidado, pero sabía que en el fondo era para protegerse. Había sufrido mucho y eso le había llevado a desconfiar y no mostrar sus sentimientos.

–Tal vez va siendo hora de que le haga una visita a mi querido hermano... Es mayor de edad, ¿no? Mis padres ya no pueden prohibirnos vernos... –Anderson empezó a mirar vuelos, pero su novia lo detuvo.

–Tienes seis semanas hasta que termines el rodaje. Puedes esperar... ¿Qué puede pasar? No es como si se fueran a casar mañana... Es tu gran oportunidad para triunfar, no lo tires por la borda por algo que no sabes seguro... Tal vez tu hermano simplemente está enamorado. –Ella intentó calmarlo.

–Mis padres son homófobos, no estarían de acuerdo con que mi hermano tuviera un novio...

–Tal vez cambiaron. Tal vez su hijo les hizo cambiar de opinión cuando salió del armario... Hace años que no hablas con ellos, no sabes qué ha pasado. Cuando acabes la película, tú y yo iremos a Washington, ¿te parece bien? –Jessie insistió.

–Está bien... Gracias por ser la voz de la razón. Sin ti ya habría tirado todo por la borda y estaría camino al aeropuerto. –Cooper la besó.

–Todo saldrá bien, estoy segura...

Matrimonio Por Conveniencia (Glee Seblaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora