CAPÍTULO 16: ¿OTRA VEZ ÉL?
La luna de miel había sido más especial de lo que cualquiera de los dos habría podido desear. Sabían que empezaban a sentir mucha complicidad y que sus corazones estaban empezando a sentir amor, algo que era bueno. Por eso ninguno de los dos había dudado en, además de entregar su corazón y su futuro, entregar también su cuerpo al otro.
Tal vez era por eso por lo que todos los que los habían visto esos días se sorprendían de lo cómplices y acaramelados que se veían, muy diferente de como se mostraban en los actos públicos. Erróneamente creían que era porque estaban a solas, sin saber que también era que por fin se entregaban a una relación que era cualquier cosa excepto normal.
Como bien había dicho Sebastian mientras compartían una hamaca en la playa, la normalidad estaba sobrevalorada y ellos, con todo lo que habían vivido, habían encontrado la felicidad.
Además, Smythe recordaba con cariño la reprimenda que se ganó por parte de su esposo por como trataba a los empleados. Era algo que necesitaba escuchar, de eso estaba seguro...
Flashback
–¡Y trae un trapo para limpiar esto cuanto antes! –Sebastian gritó al camarero que les había servido el desayuno en la habitación. Se le había derramado algo de zumo en la mesa. Había sido un accidente, pero el político estaba muy enfadado. El pobre trabajador salió de allí a toda prisa para cumplir con las demandas del cliente.
–Deberías ser más amable. –Blaine le llamó la atención.
–¿Por qué? Es un empleado, debe hacer su trabajo. –El castaño suavizó el tono, tenía más curiosidad que otra cosa. No sabía la opinión de su esposo en ese aspecto.
–Todos somos humanos y cometemos errores. Es lo primero que se debe comprender. Por mucho que sean empleados, siguen siendo humanos, no robots. Lo segundo que tienes que saber es que tienen sentimientos. Tus palabras pueden hacerles mucho daño, incluso si no te conocen. –El moreno informó con naturalidad.
–Pero el problema es que no hacen bien su trabajo... –El político intentó explicarse, pero su esposo negó con la cabeza.
–Una persona que es respetada y que ve que se valora su esfuerzo y trabajo, estará más a gusto y se notará en su trabajo, estando mejor. Los nervios pueden provocar errores. –El empresario comentó, era lo que a él le gustaría hacer en las empresas que dirigiera.
–Si no están presionados, no cumplirán con su trabajo. –Smythe debatió, pensando en varias personas que había conocido y que no trabajaban bien sin que se les presionara.
–Hay que encontrar un equilibrio... Tratar bien a los demás no va a hacer que te tiren el zumo todos los días... Pero si el camarero está nervioso, es más probable que vuelva a pasar...
Fin del flashback
Esa conversación había hecho reflexionar a Sebastian y, aunque era complicado cambiar, iba a intentarlo porque amaba a su marido y merecía el esfuerzo.
Después de volver de la luna de miel, fue la toma de posesión del cargo para Smythe. Toda su familia estuvo con él, orgullosos del gran logro que había conseguido... Pero para el recién nombrado congresista, no importaba nadie más que su esposo y esa sonrisa de felicidad que le dirigía. Con eso había conquistado más de lo que jamás pensó que desearía.
Sin embargo, Blaine sabía que la tranquilidad en su vida no duraba mucho y lo comprobó cuando abrió la puerta. Su marido estaba en el congreso y él se había llevado el papeleo a casa, ya que los Smythe le habían propuesto a una persona de confianza para que aligerara el peso de sus obligaciones y pudiera preparar música para tocar en algunos bares.
La última persona que esperaba encontrar al otro lado era a su exnovio. Y lo peor de todo era que esa vez no podía mandar un mensaje de socorro a Sebastian, estaba trabajando y no podía acudir en su ayuda.
Era cierto que ya no estaba enamorado de ese chico, pero eso no significaba que Kurt no fuese capaz de sacar todas sus inseguridades como cuando estaban saliendo. Lo conocía mejor que nadie, sabía todo de él y sabía que siempre había utilizado esa información para manipularlo. Hasta hacía poco, parte de que lo pudiera hacer era que seguía amándolo y se conformaba con lo poco que le pudiera dar. Sin embargo, en ese momento tenía dudas de como podría reaccionar.
–¿Qué haces aquí? –Blaine pregunto de forma muy cortante, era la última persona en el mundo a la que quería ver.
–Hola a ti también, yo también me alegro de verte... –Kurt dijo irónicamente mientras entraba en la casa sin ser invitado.
–Siempre que apareces en mi vida, es para fastidiarme... ¿Cómo quieres que te reciba? –El moreno se mostró tajante, pero no tuvo más remedio que dirigir a su "invitado" al salón para hablar.
–Vengo a hacerte una oferta que no podrás rechazar... Estoy dispuesto a ser tu amante. –El castaño informó. Su plan era convencer a su ex de que tuviera algo con él, grabarlo y después chantajearlo. Tenía dinero a su disposición, tenía una empresa para él, no como cuando salían juntos. Creía que tenía derecho a una compensación, después de tantos años aguantando... ¡No iba a consentir que todo se lo llevara alguien que no lo necesitaba!
–No quiero ningún amante, soy muy feliz con Sebastian. –El empresario informó molesto.
–¿En serio? ¿Vas a decirme que lo amas más que a mí? ¿Que te hace sentir cosas que yo o te hice sentir?
En ese momento, Hummel aprovechó para besarlo, confiaba en que eso fuera suficiente para romper las barreras de su ex y conseguir su objetivo.
Sebastian entró en casa algo molesto. Había visto a Kurt Hummel entrar en su casa cuando se acercaba allí con el coche y se preguntaba qué estaba pasando. Empezó a dudar de que todo lo vivido en la luna de miel fuera real, aunque se preguntaba que, si era así, por qué Blaine no había aceptado el divorcio.
Su corazón le decía que confiara en su marido, que habían adquirido un compromiso que no iban a romper, pero su cabeza no paraba de recordarle lo que había pasado con el matrimonio de sus padres.
Cuando el salón estuvo en su campo de visión, vio a los dos besándose y, aunque quería gritar y enfadarse, sus músculos no le dejaron moverse. Se sentía traicionado, dolido y engañado. Era la primera vez en su vida que se dejaba llevar por lo que sentía y parecía que se había equivocado...
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Matrimonio Por Conveniencia (Glee Seblaine boyxboy)
FanfictionSebastian Smythe quiere ser político, pero para eso necesita una familia. Le encontrarán un marido que le hará cambiar su visión de la vida y, sobre todo, del amor...