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Una capa de sudor invadía aquel cuerpo tendido sobre la fría madera. Se estremecía y respiraba con dificultad. Sintió una mano ir directamente a su entrepierna y arqueó la espalda ante él contacto.

— Estás muy mojado Jiminnie~ mi mano se esta deslizando muy rápido — Habló una voz ronca.

— Ahh Da... Mgh Daddy ~ — Gimió.

El hombre disfrutaba la vista que él menor le ofrecía, su cuerpo estaba temblando y se sujetaba fuertemente de los bordes de la mesa, su cabello estaba húmedo y se pegaba de una manera sensual a su frente, sus labios estaban rojizos e hinchados y se veían brillosos debido a la saliva que escurría de ellos.

Yoongi inconscientemente se mordió él labio y continuo con aquel tortuoso vaivén.

— ¿Qué quieres que haga Minnie? — Preguntó acercándose comenzando a besar su cuello.

— Ahhh follame D-Daddy — Suplicó sintiendo las lágrimas en sus ojos.

Él mayor sonrió y retiró su mano de la entrepierna del menor sacándole un grito ante la falta de contacto.

— Date la vuelta bebé — Ordenó.

Jimin lo miró con las pupilas dilatadas de deseo y sonrió pasando su lengua por esos carnosos belfos, se levantó se la mesa y giro su cuerpo, acostó su pecho sobre esta y soltó un jadeo al sentir él frío tocar su piel ardiente, alzó sus caderas dándole una vista perfecta de su entrada al mayor.

— Pero quien lo diría, él hijo del gran Choi Seun Hyung suplicando por ser follado por un enemigo — Susurró para si mismo — Eres una puta bebé — Le dio una nalgada.

Jimin gimió y comenzó a restregarse en la fría madera buscando contacto.

— Ahh Daddy ~ Por favor — Suplicó acercando sus manos a sus glúteos abriéndolos — Metela... Por favor.

Él deseo se podía escuchar en sus súplicas, Yoongi no pudo sentirse más excitado ante tremendo acto, le importó un comido preparar al menor y entro de golpe.

— Arghh ahhh S-Si ~ Daddy ahhh — Gimió.

Él mayor comenzó a moverse frenéticamente, tomó las caderas marcando sus dedos en ellas y comenzando a entrar y salir bruscamente.

Se acercó y comenzó a dejar marcas por la aterciopelada piel del menor, aquella piel tan suave y tersa que pedía a gritos ser marcada por él.

Tomó los cabellos plateado del menor y los jalo haciendo que este soltara un grito de sorpresa, le hizo girar su rostro y atacó aquellos carnosos labios que lo volvían loco.

Los mordía y succionaba a su antojo, metía su lengua recorriendo cada lugar de la cavidad bucal del menor, tocaba su lengua y la retaba a comenzar una guerra para ver quien tomaría en control de aquel beso.

— Da... Ahh Daddy me voy a correr Ahh — Habló entre el beso.

Yoongi propino otra nalgada y comenzó a dejar mordidas por toda la espalda del menor, quería marcarlo como suyo, quería hacerle saber quien era su dueño ahora.

Después de otras 3 rondas de sexo descontrolado Jimin cayó rendido sobre él cuerpo del mayor, no sabían en que momento dejaron la mesa y terminaron en los sillones de cuero.

Él mayor tomó a Jimin en brazos y lo llevó a su habitación, lo recostó con cuidado y lo tapó con una sabana, lo vió dormir plácidamente y no pudo evitar acariciar él rostro de este.

Recorrió con la mirada su cuerpo, sonriendo satisfecho al ver las marcas de su agitado ejercicio matutino.

Aún no podía creer que ese cuerpo tan majestuoso y precioso era suyo, parecía un sueño, parecía apenas ayer cuando lo vio por primera vez, a su amado y bello ángel.




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