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— Creía que nunca vendrías Min Yoongi — Susurraron en su oido — ¿Ya te cansaste de tu mascota?

— Eso quisieras — Soltó con desprecio antes de tomar asiento.

Luego de que él pálido llegara al lugar y casí machacara a golpes a los gorilas de seguridad, entró por él pasillo que bien conocía, al entrar se encontró con él lugar más repugnante que pudo ver, ignoro la sala y se adentro en la puerta que había había dejando ver un cuarto mucho mejor y a cierto rubio tomando una copa de vino frente al ventanal que se encontraba ahí.

— Bueno supongo que necesitas algo ¿me equivoco? — Preguntó tomando asiento, tomó un puro y lo encendió — ¿Y bien? ¿qué es?

Él palido frunció el ceño al percibir el olor pero lo dejo pasar.

— Estás en lo cierto. Necesito algo — Aclaró, el rubio le hizo una señal para que tomara asiento y así lo hizo — Pero antes de eso ¿Por qué le mentiste a Jeon? Pudiste hecharme por la borda hace mucho tiempo.

— Mmm ¿Por qué será? — Dijo pensativo — Supongo que se me hizo divertido ver la pelea que se llevara acabo,  aunque creo que es una batalla que ya esta ganada.

— Supones bien, pero para eso necesito ayuda — Comentó cruzando los brazos — Estoy seguro de que mis hombres ya han venido a hablar contigo.

— No, ellos no se han aparecido por aquí aunque si no mal recuerdo mi chica dijo que te habían mandado al demonio — Contestó risueño — Por cierto gracias por matarla, ahora necesito una nueva espía.

— Fue su culpa, si no te hubiera dicho nada quizá podría seguir viva — Respondió con indiferencia.

— Lamentablemente no me dijo nada útil, la atrapaste a tiempo, aunque no me dijo nada pudimos rastrear el celular — Comentó buscando unos papeles en su escritorio

— Bastardo oportunista...Vayamos al grano ¿Cuánto quieres por tu silencio? — Habló fulminándolo con la mirada.

— Que miedo jaja — Rió negando con la cabeza — Lamentablemente lo que quiero no podré obtenerlo ya que ambos tienen dueños... Pero me haría feliz tener una ruta de comercio — Comentó sonriendo.

— ¿Sólo eso? Eres un idiota — Aclaró Min — Te daré una, entrégame los papeles y asunto arreglado.

— No tan rápido, esa solo es una parte, quiero la ruta de Corea-Macao además de un 20% de la ruta a Alemania — Aclaró mirándolo triunfante.

— ¿Qué? — Soltó incrédulo — ¿Estás loco? Esa ruta solo es mía, es la más importante.

— Por eso mismo, además ¿No crees qué es un trató justo por tu juguetito? O me dirás que prefieres conservar tus ganancias.

Min lo medito unos segundos y suspiró frustrado, no podía simplemente dejar el negocio así como así, mucho menos por que sabía que esa ruta era trabajo de Hoseok y Nam, no podía hacerles eso.

— Vine a hacer tratos pero no estoy dispuesto a que me robes maldito — Respondió levantándose — Si es necesario pelearé con todo pero mis ganancias y el chico se quedaran conmigo, buenas tardes Paul — Soltó con desdén avanzando hacía la puerta.

— ¿Sabés que puedo revelar tu identidad a Jeon verdad? Se todo sobre ti, eres inteligente Min Yoongi, eras perfecto hasta que te obsesionaste con ese chiquillo, me decepcionas — Comentó burlón.

— Eso me importa una mierda, gracias por nada, me las arreglaré yo solo — Dijo abriendo la puerta — Por mucha información que tengas de nada te servirá, aunque expongas todo las rutas seguirán siendo mías o serán cerradas, al acabar con mi imperio también se ira lo que tanto ansias — Dijo finalmente antes de salir.

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