Todo fue tan repentino, Park Jimin estaba seguro de que amaba a su novio, hasta que conoció a Min Yoongi.
A pesar de que las circunstancias en que se conocieron comenzó algo que los dos no pudieron frenar.
Dime ¿Te enamorarías de quien te quito tu l...
La música resonaba fuertemente en todo él lugar, los cuerpos danzaban extasiados entre drogas y alcohol, aquel pobre castaño dejaba que sus penas fueran ahogadas en aquella sustancia amarga que lo hacia olvidar poco a poco.
— Vamos Tae, es suficiente — Rogaba él pelinegro tratando de hacer entrar en razón a su amigo.
— Noo, un poco más J-Jin — Habló con ese típico acento de borracho.
— Estas del asco Taehyung vámonos — Imploró.
Él castaño sonrió y comenzó a beber la botella que tenía enfrente.
— Solo... Iré al baño — Avisó antes de perderse entre los cuerpos en movimientos.
Se abría paso y caminaba torpemente debido al mareo, llego al baño y se metió, agradeciendo que la puerta amortiguara la música.
Sacó su celular y miro su lista de contactos. Sabía que solo él alcohol le daría él valor para lo que haría en ese momento.
Marcó un número en específico y esperó a que este sonara, dio 5 timbres y por fin contestaron.
— ¿Qué quieres? — Dijeron del otro lado.
— E-Eres un maldito. Un estúpido. Un p-patán entre los patanes. Nunca debí dejarte... hacer lo que quisieras conmigo — Habló entre ataques de hipo.
Hubo un silencio donde sólo la respiración de ambos se escuchaba, él castaño sabía que debía acabar con todo cuanto antes pero a pesar de eso no podía hacerlo.
— ¿Terminaste?
— M-Maldito enfermo, malnacido, hijo de puta... Te odio — Soltó.
— Mira, no tengo por que escuchar tus tonterías de borracho, adiós — Respondió.
— Te amo — Sollozó finalmente antes de colgar.
Se hizó un ovillo en su lugar y comenzó a llorar a mares, quería parar pero no podía, las lágrimas salían sin control por sus ojos.
Se quedó un tiempo ahí hasta que por fin se calmó, sorbió su nariz y se seco bien los ojos, salió como si nada recibiendo varios gritos de molestia debido al tiempo que tardo, fue a buscar a Jin y lo encontró coqueteando con un chico un poco mas alto con él, este al divisarlo se puso nervioso y se alejo dejando solo a Jin.
— ¿Acaso no vistes lo que estaba — No termino de hablar al notar los ojos hinchados y enrojecidos del menor — ¡Dios mío! ¿Qué ocurrió?
— Hablé con él Jin, le dije todo lo que pensaba de él y... Y yo... Y-Yo la cague, le dije que aun le amaba y — No pudo terminar ya que de nuevo él llanto lo envolvió.
Jin entendió que su amigo estaba destrozado, realmente le dolía verlo así, habían sido amigos por mucho tiempo.
— Pequeño te dije que Jungkook no era para ti, él solo es un maldito controlador y embustero, prefirió guardar las apariencias antes que a ti — Habló sobando los castaños cabellos.
— V-Vámonos, no quiero estar aquí — Habló como pudo gracias al hipo.
Él mayor pagó la cuenta y salió agarrando del brazo a su amigo, caminaron entre tropezones hasta llegar a su auto, lo metió con cuidado al asiento del copiloto y él se subió al del conductor, encendió él auto y partió hacia su casa.
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