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Yoongi, enserio lo siento— Escuchó a sus espaldas.

Se sorprendió un poco pero no quiso darse la vuelta, no quería ver el rostro de menor.

Jimin no quise hacerte sentir culpable — Contestó — Ya no te molesto me voy.

No había dado ni dos pasos cuando sintió que era jalado bruscamente hacia atrás, sintió la pared detrás y el dolor no tardo en llegar, lo último que sintió fueron unos suaves labios sobre los suyos devorarlo con impaciencia.

Gruñó pero no pudo evitar corresponderle de igual manera, se afer6ro a la cadera del menor, acercándolo más, haciendo sus entrepiernas chocar y causarles un escalofrío de placer.

Yoongi no aguantó ante eso y tomó ambas piernas del contrario, impulsándolo hacia arriba, cargándolo, sin separarse del beso avanzaron hacia la habitación que minutos antes había sido testigo de una pelea.
El menor fue arrojado a la cama, observó al pálido subir a la cama y acercarse como una bestia hambrienta en busca de su presa, se levantó tratando de tocar al mayor pero este lo empujó de vuelta al colchón, sintió sus muñecas ser apresadas en la mano de Yoongi y jadeo esperando ansioso.

Min estaba enloqueciendo, no sabía como habían terminado de esa manera pero no le importo, estaba deseando hundirse en aquel culo que le encantaba, quería saborearlo hasta estar satisfecho, quería disfrutarlo todo él tiempo que fuera posible.

— Y-Yoongi — Jadeó el menor retorciendose.

— Daddy — Dijo con voz profunda, cargada de deseo.

— Daddy~ más — Gimió sintiendo su ropa interior apretada.

Min se encargo de desvestirlo lentamente, haciéndolo sufrir al tomar su ropa interior entre sus dientes y bajarlo con calma, haciendo suspirar y gemir al menor que estaba al borde del colapso, esperando ansioso ser embestido, ser llenado por la polla de su Daddy, sentir que no era un sueño y que aún podían estar juntos por mucho tiempo.

Una vez la ropa salió sobrando y sólo se encontraba piel con piel, Yoongi se encargo de dejar boca bajo al peligris, recorrió su espalda con su lengua, dejando un camino de chupetones y mordidas, bajó hasta sus glúteos, aquellos pedazos de carne tan dulces y adictivos que escondían la entrada al placer, al delirio carnal. 
Deslizó su sin hueso entre sus nalgas, ayudándose de sus pulgares hasta encontrar aquel pequeño orificio rosado que se estremecía y temblaba ansioso por engullir algo.

Sonrió lascivo y se acercó, sopló un poco y escucho un suspiro y una maldición del menor lo cual le causó gracia, se acercó más y casi como un tacto fantasmal paso su lengua sobre su entrada.

— Ahh ~~ Daddy~ — Se quejó el menor que por inercia se hizo hacia atrás, tratando de lograr un tacto más profundo.

— Que desesperado eres bebé — Se burló él azabache propinandole una nalgada.

Él menor gimió y se restregó en las sabanas frustrado. Min observo ésto y se volvio a inclinar lamiendo todo él contorno de la entrada para luego escupir y comenzar a embestir con su lengua aquel agujero que incitaba al pecado.

— ¡Puta madre! Ahh si ~ — Gimió él menor asintiendo con la cabeza y balbuceando incoherencias.

Min solo podía reír por los audibles “ahí” o “más rápido” que soltaba él menor, le encantaba deleitarse con sus dulces gemidos y mirar como se deshacía de placer y temblaba, lo excitaban más.

— Prepárate para lo mejor pequeño — Habló el azabache perdido en el deseo carnal.

Se levantó y escupió en su propia erección, se masturbó un poco, antes de acomodarse entre las piernas del menor, tomó su erección y la guió hasta la entrada donde acaricio un poco para luego hundirse lentamente.

— Ahh mmh — Gimió el menor y se aferró a las sabanas, giró su cabeza y miró sobre su hombro la cara de placer del mayor — D-Donde se te ocurra un polvo vainilla te mato — Advirtió regresando su vista al frente.

— Eres una perra bebé — Comentó él mayor pellizcando su glúteo — Pero me encantas ¿Duro y rápido?

— Duro y rápido Daddy — Contestó él menor regalándole una sonrisa.

Él azabache se aferró de las caderas del menor y comenzó a salir y entrar de él como una bestia, sacaba la mitad de su pene y se volvía hundir con fuerza, se acercó al cuello del menor y comenzó a dejar besos humedos, tomó su rostro y lo jalo para besarlo con hambre, sentía sus labios suaves y carnosos moverse con desespero al igual que los mismos, mordió su belfo y adentro su lengua, comenzando a recorrer todo él lugar, saboreando cada parte para después pelear con la lengua ajena, creando chasquidos húmedos que calentaban más el ambiente, los gemidos del peligris eran callados por los labios del mayor, los gemidos roncos del mayor se atoraban en su garganta.

— Ahhh ~ ahí ~ — Gimió el menor apretando sus paredes.

— Mmh entendido.

Yoongi comenzó a dirigir todas sus embestidas hacía ese lugar en específico que hacía babear al menor, besaba su espalda y mientras la mano izquierda se aferraba con fuerza a su cadera la mano derecha fue a parar a la erección del menor, éste gimió en repuesta y apretó más las sabanas.

Él mayor usaba toda su fuerza para embestir al menor, sabía que ya estaba cerca ya que tirones se presentaba en su vientre.

— Y-Yoongi — Gimió el menor tensando su cuerpo.

— Lo se... Hazlo — Comentó aumentando el ritmo al masturbarlo.

Fue suficiente el aumento de velocidad para que el menor se corriera entre espasmos y temblores gimiendo complacido. Se dejó caer en la cama respirando con dificultad.
Mientras tanto Min anhelaba llegar a su preciado orgasmo, moviendose en su interior hasta que termino corriéndose, salió del menor y se masturbó otro poco, dejando que hilos blancos cayeran en la espalda del peligris.

— Te ves hermoso — Comentó él mayor tumbándose a su lado.

Él menor sonrió y trató de recuperarse, se acercó un poco al mayor y se acomodó en su pecho.

— Me dejaste pegajoso — Comentó riendo haciendo un puchero.

Min no se aguanto y beso esos labios con dulzura, sonrió igualmente perdido en los ojos del menor.

— ¿Ya no estás molesto? — Preguntó él pálido mirándolo preocupado.

Él menor suspiró y se abrazó de la cadera del mayor.

— No estoy molesto contigo, lo estoy conmigo, no quería aceptar que me sentí aliviado cuando Jennie murió, no podía aceptar la culpa — Comentó cerrando sus ojos — Quiero seguir contigo pero no quiero tener muertes en mi conciencia.

— Sabés que él camino que elegimos no es nada fácil, tarde o temprano tendremos que enfrentarnos al exterior pequeño — Advirtió él azabache acariciando él cabello del menor — Te prometo que te protegeré cueste lo que cueste, no dejare que nadie nos separe.

— Lo sé — Comentó él menor antes de quedarse dormido.

— No importa que pase o a quien tenga que quitar del camino, te cuidare Park Jimin — Habló levantandose con cuidado de no levantar al menor.

Lo cubrió con un cobertor y salió directo a bañarse, luego de salir se vistió con un pantalón de mezclilla negro, una camisa suelta blanca y un saco negro. Un look maduro y sexy a la vez.

Miró una última vez al angelito en su cama y salió de la residencia cerrando con llave, subió a su auto y condujo hasta lo que sería su pase de salida.

— Más te vale ayudarme francés idiota — Susurró con molestia en su voz.

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Hola~

Aquí les dejó este cap, recuerden que esta obra ya esta por llegar a su final, esperó les haya gustado, cuidense ovejitas n.n

SweetBlackSheep ♦

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