12.

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- Feliz cumpleaños, Gigi.

- Más vale que tengas una buena excusa para llegar a estas horas - le frena Amaia.

- Dejale que hable. Seguro que vale la pena escuchar lo que sea que tiene que decir - digo sin apartar la mirada de él.

- Lo siento mucho -empieza. - Verás, cuando estábamos a punto de llegar, Alba se ha dado cuenta de que se había dejado el móvil en el hotel, así que hemos...

- ¡Aquí está la cumpleañera! - exclama Alba cortando a Timothée - Sentimos mucho haber llegado tan tarde... ¡Somos lo peor!

- ¿Somos o eres? - contesta Amaia, que ya lleva un par de copas de más.

- Bueno, tranquila, seguro que tampoco nos hemos perdido tanto...

- ¿¡Pero quién te crees que eres!? Empieza a bajar un poco esos humos de diva que tienes por qué estamos bastante hartos de...

- Hola Timothée - saluda Àlex. - Será mejor que me la lleve a otro lado - dice agarrando a mi amiga del brazo. - Vamos a tomar el aire - le sugiere.

- Voy a por una copa, ¿te traigo algo, Timmy? - pregunta Alba.

- No, gracias. Ahora iré yo.

- Vale - se despide de él con un suave beso en los labios. - Nos vemos luego, Gigi.

- Qué buena persona es, ¿verdad? - vacilo. - Me pregunto qué haría ella si hubiese llegado yo más de una hora tarde el día de su cumpleaños.

- Lo siento, de verdad. Si llego a saber qué íbamos a llegar tan tarde...

- ¿Qué? - pregunto seriamente - ¿Qué hubiese hecho Timothée? ¿Es que no ves que te manipula y mangonea como le da la gana?

Chalamet ya no sabe dónde esconder su mirada.

- ¿Sabes qué es lo que más me duele? Que ya casi ni te reconozco - admito al final.

Mis palabras caen sobre él como un cubo de agua fría. No me gusta ser así con la gente, pero me duele ver cómo alguien como Timmy ha caído en las zarpas de alguien com Alba. Timothée es una persona fácilmente influenciable, y ella es una manipuladora de primera. No se lo merece.

Albert, que lo ha escuchado todo, no puede evitar meterse en la discusión.

- Venga, mujer. No ha sido culpa suya. No se lo tengas en cuenta - dice abrazando al joven actor - ¿No ves que está enamorado? - vacila. - Además, ya he hablado yo con él, ¿verdad que sí?

Timothée asiente un par de veces con la cabeza.

Inevitablemente, mi cabeza solo puede pensar en el papel de padre que ha adquirido Albert sobre este par de jóvenes desde el primer día. Es realmente admirable ver cómo alguien decide hacerse cargo de un par de chicos, que aunque parezcan adultos y responsables, no dejan de ser dos personas de apenas veintitrés y veinte años en un país que no es el suyo.

- Voy a ver cómo está Amaia. Nos vemos luego.

Cuando salgo a la calle para encontrar a mis amigos, me cruzo con mis compañeras de piso.

- ¡Felicidades, Gigi! - chillan al verme.

Voy corriendo hacia ellas y les doy un abrazo.

- No hemos podido venir antes, estábamos en el hospital...

- Claro, no pasa nada, lo entiendo perfectamente...- reconozco - Venid, os presento al equipo y, a ver si tenemos suerte y encontramos algo de pizza.

Ahora sí que no falta nadie.


Alrededor de medianoche, prácticamente solo quedamos unos diez de los más de treinta que éramos al empezar. Hemos improvisado un salón con los sofás y las butacas del plató y los hemos puesto en círculo en un rincón de la sala.

Decisive project.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora