M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾

Uno

Bien, empezaré presentándome. Mi nombre es Jeon Jungkook, tengo 21 años, mi contextura física es algo simple según mi criterio, aunque los demás se empeñan en resaltar mis "atributos", a mí ver soy sólo unos hombros demasiado grandes para una cintura tan estrecha seguida por unas anchas piernas que llenan totalmente mis pantalones.

Soy hijo único y me crié sólo con mi adorable madre debido a que papá nos abandonó muy pronto, es mi sol, la única que siempre me apoyó. Claro, junto a mi tío favorito, Jimin.

Aunque más que un tío lo veo como un hermano mayor, alguien a quien acudir cuando tengo un pésimo día, a quien confiar mis miedos y deseos. Nos sentimos muy cómodos el uno con el otro, a pesar de tener entre ambos una diferencia de edad de 7 años.

Para nosotros es algo mínimo, casi insignificante.

Es tan bueno el trato entre nosotros que me ha invitado a pasar mis últimas vacaciones antes de entrar a la Universidad en su hogar. Oh, olvidé mencionarlo, el está casado con una chica a la cual no conozco demasiado y tiene un hermoso hijo pequeño.

Su nombre es Sinjun, un cálido niño de cabellos rubios como los suyos y mofletes de ensueño. Simplemente todo un Park, sin duda se llevó todos los buenos genes del apellido.

Entonces aquí estoy, me encuentro en el transporte dirigiéndome al que será mi hogar los próximos meses. Coloco mis auriculares y reproduzco la multimedia, suena "Shape of you" de Ed. Sin notarlo voy tarareandola.

Una hora ha pasado y por fin llego a destino, bueno casi, estoy esperando a que vengan a recogerme a la gran terminal. Me dispongo a recorrer el lugar cuando nuestros ojos se encuentran, siento una enorme ola de felicidad al volver a verlo.

Sin pensarlo corro hacia él y me estrecha en un cálido abrazo contra su pecho, es ligeramente mayor a mí por lo que mi cabeza queda a la altura de su cuello y respiro su varonil colonia, refrescante ~.

-Mi pequeño Jungkookie, ¿Como has estado?, Que guapo estás.

Sigue con su mania de bromar por mi edad.

-Bien tío, ¿Tu como has estado?- le dedico una amplia sonrisa.

-Todo está bien, o algo así...

-¿Como?, no me digas que le sucedió algo  a Sinjun.

-No, para nada Kookie- Acarició mi cabello con añoranza.- Es simplemente... Hye, ella...

-Oh, ya veo. ¿Habéis discutido?, si llego en un mal momento podría simplemente volver a casa.

-No- negó con su cabeza- las cosas entre nosotros hace ya bastante tiempo están mal, nada que puedas hacer.

-Ya veo, procuraré ser una buena visita.

-Siempre serás lo mejor para mí Kookie.

Nos dirigimos a su coche y nos pasamos el camino a casa hablando de cosas triviales.

Al llegar noté que su hogar estaba solitario. Me sentí decepcionado, realmente quería ver al pequeño Sinjun.

Podía ver en la enorme sala muchos de sus juguetes regados por doquier, ser padre de un infante no ha de ser tarea fácil.

Del otro lado de la habitación oí a Jimin llamarme.

-Ven guapote, te enseñaré tu habitación.

Le seguí arrastrando mis maletas, no era mucho pero aún asi pesaba. Maldito, ¿por que tenia que ser su casa de dos pisos?, sufro mentalmente.

Al cruzar el umbral de la puerta sentí como unos fuertes brazos me empujaron hacia la cama y luego el peso de otro cuerpo sobre el mío.

Entré en pánico lanzando un ahogado grito y luchando por zafarme hasta que sentí la agradable risa de mi tío.

-Vaya, que susto te has pegado pequeño.

Intenté removerme bajo él pero me tenía apresado contra su fuerte pecho.

-Simplemente me sorprendí y no me llames pequeño, ya he crecido.

-Ah sí, claro, nuestro pequeño kookie ya es todo un hombre- El tacto de su caliente aliento contra mi oido me hizo estremecer.

-Yah~ dejame salir así ordeno mis cosas.

-¿Que harás si no quiero dejarte ir?- me retó.

-Tendré que golpearte.

-¿Tú enano?- río animadamente.

-Sí, lo haré.

Comencé a removerme bajo suyo de nuevo intentando quitarlo de encima creando sin querer fricción entre nuestros cuerpos, mi espalda y su pecho, mi trasero y su... oh.

Escuché un ronco gruñido de su parte y paré en seco, el se levantó rápidamente y desapareció de la habitación, dejándome sólo con mis confundidos pensamientos.

Minutos más tarde oí como una puerta era azotada y el sonido del agua correr.

¿Que demonios fue eso?.

Azóteme tío Jimin.