M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾

Trece

POV JIMIN.

-Tsk... No puedo creer siquiera que pudiera amenazarme con algo como eso despues de todo lo que ha hecho.

-Lo se... Jimin, yo... de verdad siento todo esto.- Mirandome con prudencia, tambien me sentiria en la mierda si fuera él - Como sea, mi propuesta aun sigue en pie, no pienso seguir con este teatro.- girando sobre su propio eje y desapareciendo de la habitacion.

Mi cabeza estaba en otro planeta, no logro entender como una persona puede hacer algo como eso por "amor", es algo enfermo. Hye... que lamentable, quizas... solo quizas tu amor sea aun mas enfermo que el mio por Jungkook, porque si de algo estoy seguro es que no importa el lazo que exista entre ese lindo pelinegro y yo, lo protegere y mantendre a mi lado contra todo lo que se presente.
Me acerque cautelosamente al antes mencionado y me sente a su lado, al sentir como la cama se undia a su costado se sobresalto levemente.

-¿En que piensas Jungkookie?- tomando sus grandes manos entre las mias, estaban heladas.

- Yo... no puedo evitar sentirme culpable a cerca de todo esto Jimin, si solo hubiese reprimido mis sentimientos por más tiempo no te encontrarias en esta lamentable situación. - cerrando sus ojos mientras una gruesa lagrima desendia por su rostro, el corazón se me encogio en el pecho.

- No es así Jungkookie, tu no tienes la culpa de nada, las cosas entre nosotros ya estaban mal... y quizás jamás estuvieron bien.- lleve sus manos a mis labios y deposite un cálido beso - No se en que clase de cosas esten pasando por tu mente, solo alejalas.

- Pero si yo me hubiese mantenido quieto con mis sentimientos quizás no le agregaría un peso extra a tu espalda Jimin, me siento realmente enfadado conmigo.- arrugando levemente su rostro.

- Jungkook, detente. Tú y tus sentimientos son unas de las mejores cosas que la vida me ha entregado. Tú no eres cupable de absoutamente nada mas que mi felicidad.

- No digas cosas como esas en un momento así, debemos pensar que hacer,- pasando su mano libre por su rostro, frustrado - Dios, esto es un desastre...

- Tu tranquilo Kookie, ya pensare en que hacer, lo de la contra denuncia que le dije es cierta, nada podra separarte de mi lado,- besando castamente sus labios -¿Puedo ser asi de egoista?

- Lo siento... realmente Jimin, nunca fue mi intencion que-

Siendo interrumpido por mis labios, no intentó separarme de ninguna manera, ¿puedo sentirme realmente feliz por eso?, solo por un momento... quiero perderme en el sabor de sus labios amoldandose a los mios, en la calidez que envuelve mi pecho cuando sonríe ampliamente, en el huracán de sentimeintos que tengo por él.

- Te quiero Jungkookie, no lo olvides.

- Tambien te quiero Jiminie.

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Pero había alguien que no los dejaría ser felices por nada en el mundo, porque ella consideraba que Park Jimin le pertenecía, debía estar y vivir por ella. No podía haber espacio para nadie más en su vida. Mucho menos para un hombre.

Estando sentada en un solitario bar, barateaba sus dedos contra la blanca mesa intentando calmar sus nervios, decir que no había pensado demasiado en lo que haría seria mentirles, ella lo había meditado todo tan bien, cada alternativa, cada manera en la que su mente ideó sobre como deshacerse de su molestia, pero no habían funcionado. La última de estas había sido atropellarlo en una fría tarde de invierno en donde el pelinegro iba camino a su casa.

》FLASHBACK《

El cielo estaba demasiado claro a pesar de hacer un frio del infierno aquella tarde, había estado días y días encerrada en su departamento ideando maneras de acabar con él, lo sentía como la típica basurita que el viento trae y se aloja en tu ojo, tan malditamente molesto. Fue entonces que decidio ir a hacer unas compras, debía llenar el vacio de su alma con ropa, si, eso seria perfecto para ella. El camino estaba cubierto de blanca nieve, ¿Seúl siempre se tiño asi de blanca?, le parecía algo descomunal, sin dudas los medios no mentían al decir que este invierno seria el peor en 30 años.