Dos

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Ignorando mis pensamientos comencé a deshacer las maletas, cuando ya casi estaba terminando escuché un sonido en la planta baja, fui a ver que era y me encontré con mi tía, bueno, la mujer de Jimin, Hye Yoon.
Pero no estaba sola, además de Sinjun, venía acompañada por otro hombre, uno de piel lechosa y cabellos negros, ambos me miraron al notar mi presencia y dejaron de reír.

-Oh- Dijo ella rapidamente- Jungkook, ya estás aquí.

-Hola tía, hace unos momentos llegué, lo siento si interrumpo algo.

-No cariño, para nada- miró a su acompañante- Él es YoonGi, un viejo amigo.

-Un gusto, Jungkook.- saludó fríamente el azabache.

-El gusto es mío, Yoongi.- Estrechamos nuestras manos.

Luego visualice a la criatura más hermosa del mundo, una pequeña bolita de arroz perdida entre suaves sábanas.

Me dirigí hacia él y acaricié su suave cabello, él sonrió estirando sus bracitos hacia mí.

-Hola pequeño, ¿te acuerdas de mi?.

El pequeño entre balbuceos me saludó, apenas tenía tres años por lo que no sabía pronunciar muchas cosas.

-Unku...unku

-Parece que sí- dije entre risas mientras sujetaba al pequeño entre mis brazos, su madre había ido a despachar a su amigo.

-Pero mira que niño más hermoso eres, dale un beso a kookie.

El tacto de sus voluptosos labios contra mis mejillas lo hizo reir.

-Appa imin, imin...

-Oh, tu papá... el está tomando un baño.

-¿Appa?, unku appa- Rayos, estaba por llorar.

-Shh pequeño, ya viene papá Jimin. - lo acuné entre mis brazos pero su llanto sólo crecía.

-¡Que...ro appa!.

Antes de causar un escándalo me dirigí arriba en busca de Jimin, fui al baño pero no se encontraba ahí, supuse que estaría en su habitación así que junto al infante llorón me dirigí al lugar.

La puerta estaba semiabierta por lo que se podia ver dentro de esta, una corriente me recorrió el cuerpo entero al verlo de espaldas, su ancha y fuerte espalda con pequeñas gotas de humedad mientras su cintura estaba cubierta por una toalla que dejaba mucho a la vista.

Inconscientemente seguí inspeccionando su cuerpo, fuertes brazos y tonificadas piernas, para que hablar de su enorme trasero. Mi tío, mi puto tío era un Dios griego, oh rayos.

-¡APPA!

En una milésima de segundos él se volteó descubriendome in fraganti mientras observaba su cuerpo semi desnudo.

Carraspee fuertemente, necesitaba urgentemente un vaso de agua.

-J-Jimin... 

-¡Oh, mi pequeño ya está aquí!

-Appaaaa- Sinjun estiró sus brazos en su dirección y este no dudo en acercarse.

Demasiado tentador, mis manos no paraban de hormiguear. Si tuviera una alerta en mi cerebro sin duda esta no pararía de sonar "Peligro, peligro, peligro".

-Hola mi amor, ¿Extrañaste mucho a appa?.

-Ti, unku trajo appa imin.

- Si, ya veo. Jungkook es un niño bueno, ¿cierto?.

El niño asintió frenéticamente.

-Chu appa, chuuu~ Sinjun hizo piquito con sus labios en señal de que quería un besito y Jimin gustosamente se lo dió.

-Chu unku, appa~

-No creo que Jungkook...

Sinjun gritó en desaprobación, haciendo una pequeña rabieta, entonces Jimin se acercó a mí, nuestros rostros demasiado cerca, miró mis ojos profundamente mientras nuestras respiraciones se entrelazaron. Fue acercándose lentamente y cerré mis ojos por inercia, la distancia era escasa entre nosotros y entonces sentí sus voluptosos labios sobre mí...frente.

El pequeño gritó en aprobación.

-Chuuuu~~

Carraspee mi garganta duramente y dije:

-Yo... debo ir a terminar con mis cosas, ¿Quieres que lo lleve?.

Sus profundos ojos se mantenían aún en mí, pasando por mis labios, otra corriente.

-Si, yo tengo que terminar de vestirme antes de que más ojos traviesos se deleiten con la vista.

Mi corazón se detuvo, sin responderle salí rapidamente de su habitación.

M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora