M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾

Tres

Los siguientes días pasaron en tranquilidad, casi...

Ellos discutían demasiado, prácticamente todo el día. Las cosas estaban tan mal que apenas se dirigían la palabra si no era para herir al otro, ni siquiera compartían la cama matrimonial.

Estaba algo apenado por la situación, mi tío lucía completamente infeliz a su lado, yo quisiera devolver su brillo. Por esto hemos estado pasando bastante tiempo juntos, salimos a cenar o llevamos a Sinjun a pasear por el parque, en esas ocasiones no puede evitar regalarme numerosas sonrisas, sus ojos destellan.

Pero todo rastro de felicidad desaparece al ver ingresar a su esposa, mucho más cuando está acompañada por ese tal YoonGi.

-Vaya, ellos comparten mucho juntos, ¿no?.

-Incluso más que lo que nosotros supimos hacerlo.- rió sin ganas.

-No eres feliz, ¿cierto?.

-No... al menos no a su lado, tu haces esto más llevadero.- sus oscuros ojos en mí - eres tan bello y con tus locuras haces que me olvide de todo, sólo tú y yo.

-Me alegra que sea así entonces...

-Claramente también me lo pones difícil.

-¿Como dices?.

-Pues no eres una persona fácil de ignorar. ¿Tienes novio, Jungkook?.

-Hm, no, yo... estuve saliendo con alguien pero las cosas no resultaron, ya sabes.

-¿Por qué?.

-Él era algo... impulsivo, no soportaba verme con otras personas y...

Vi como sus manos se oprimían en un puño y decidí dejar allí la historia.

-Cambiando de tema, he estado muy tenso este último tiempo. ¿Crees que podrías ayudarme?

Mente no me juegues sucio.

-C-claro... ¿como podría?.

-Necesito tus manos en mí.

-¿Ah?.

-Unos masajes, Jungkook - rió secamente- ¿podrías?.

-Ah, sí. Iré a ducharme antes, no quisiera despertar a Sinjun más tarde.

-No te preocupes por ellos, siempre llegan demasiado tarde como para notar algo.

-Vale, ya regreso.

El agua logró relajar mi cuerpo y pensamientos, esto que estaba volviendo  a mi sin quererlo, no podia permitirlo.

Al salir me dirigí a su habitación, él yacía de espaldas a mí, sólo llevaba unos llamativos shorts naranjas que resaltaban su grande trasero y... basta.

Me subí a la cama y me posicione a un costado de su cuerpo, previamente había tomado la crema por lo que antes de untarla en mis manos le hablé;

-Tío, ponte con el pecho pegado a la cama.

-Hm...- se giró como le indiqué - ¿Así?.

-Correcto.

Estaba muriendo en estos momentos, su espalda estaba tan marcada que me invitaba a hundir mis uñas en ella. Alejando esos pensamientos, aplique crema en mis manos. Le estremeció el suave tacto de esta y se relajó para posteriormente empezar a hacer presión en las zonas afectadas, cuando tocaba un punto sensible lanzaba jadeos al aire que no me ayudaban a alejar toda clase de perversos pensamientos.

Mientras pasaba mis manos por su espalda baja el dijo:

-Dios, Jungkook, tus manos son magníficas.