Diecisiete

5.7K 569 160
                                    

Jimin se acercó desesperado donde yacía el moreno y miró hacia la pantalla donde se mostraban coordenadas y un pequeño mapa.

- Está al sur de la cuidad... ¿Quién demonios va a ese lugar?, allí sólo hay un desguace abandonado y... ¡Demonios!, lo tiene encerrado allí.

Claro que era el lugar perfecto para secuestrar a alguien. Si bien Busan es una gran urbanización, en la zona Sur casi nadie la habita debido a la mala reputación y una gran explosión que ocurrió hace un par de años en el viejo desguace en donde ahora se encontraba Jungkook. Debían moverse rápidamente.

- Muy bien, me voy. – Jimin tomó su chaqueta y las llaves para retirarse del lugar.

- ¿'Me voy'?, estás loco si piensas que te dejaremos ir sólo Jimin.- lo detuvo Yoongi - Nosotros iremos contigo.

- Así es viejo, sería imprudente que fueras tu sólo. – dijo Namjoon pasando los datos a su teléfono y poniéndose de pie – No sabemos que nos espera al llegar.

- Bien, vamos en mi auto. No hay tiempo que perder.

Rápidamente se montaron en el auto de Jimin, decidieron que por el estado en el que se encontraba sería mejor que Yoongi manejara. Si bien Jimin hubiese preferido ir sólo y pisar el maldito acelerador todo lo que se le fuera permitido, era consciente de que necesitaría ayuda en caso de que el tipo no se encontrara solo para así lograr sacar a Jungkook ileso de allí.

El aire dentro del vehículo era tan pesado que casi se podía palpar. Cada uno perdido en sus pensamientos pero sin duda, el que peor la estaba pasando era Jimin quien llevaba en su cabeza pensamientos de odio y destrucción. Tener a Jungkook lejos en una situación de peligro inminente le hacía sentirse desprotegido y sus manos picaban por destrozar a golpes a la persona causante de su calvario.




•••




Jungkook se hundía cada vez más en el terror que le provocaba la mirada lasciva de aquel tipo y la desesperación por salir de allí ileso rápidamente. Si algo tenía en claro era que el tipo frente a él era un completo pervertido, pues no sólo se lo estaba comiendo con la mirada, sino que pasaba su húmeda lengua sobre sus labios y tocaba sobre su entrepierna sobre la tela de sus pantalones.

- Deberías de resignarte, esperar a tu querido tío no te servirá.- el sujeto se sentó a su lado en la cama y acarició con la yema de sus dedos el cuello de Jungkook. – Ese idiota no vendrá a tu rescate.

Pero Jungkook tenía muy en claro de que Jimin vendría, sí, el encontraría la manera de llegar a él y salvarlo de las asquerosas manos ajenas que lo tocaban de manera tan despreocupada.

- ¿Sabes qué?, ya me cansé. Terminemos con esto de una vez.- En un rápido movimiento el tipo quedó encima de Jungkook con sus piernas abiertas a los costados de los muslos del otro. – Por cierto, mi nombre es Jaebum, por si te apetece gemirlo cuando te lo meta entero, precioso.

Jungkook se sentía asqueado de la persona sobre él. Intentaba con todas sus fuerzas hundirse en la cama con el fin de separarse de los labios contrarios, los cuales se estrellaron con los suyos en un beso lleno de lujuria y desesperación. Resultaba una tarea imposible puesto que Jaebum sólo se movía más rápido para poder estar en contacto con la piel ajena. Sus impuras manos amasaban los muslos desnudos de Jeon y sus caderas se apretaban contra la entrepierna contraria mientras Jungkook sollozaba pidiendo por favor que se detuviera.

Jaebum se encontraba muy feliz con el Jungkook que sus manos palpaban y sus ojos miraban, se veía tan indefenso y su cuerpo estaba tan tonificado que podía parar de acariciar sus brazos, cuello, abdomen, lo que sea que estuviera a su alcance.

- Demonios, ya veo por qué tu tío decidió quedarse contigo antes de que esa escualida rubia. Pagó un montón la maldita. – sus labios bajaron por el cuello de Jungkook, dejando un camino de saliva. – Eres perfecto, es una lástima que mi trabajo contigo acabará después de esto y tú siendo un cadáver en la basura.

Jungkook sintió un vació en su estómago y sus ojos se inundaron de lágrimas. No podía creer que Hye hubiese pagado para que él... demonios, miles de pensamientos arremetían en su cabeza mientras las manos del hombre se abrían paso entre su ropa interior provocando en Jungkook un agudo grito en desaprobación.

- Tranquilo precioso, todavía no te haré completamente mío. Ten paciencia. – Jaebum miró al cuerpo debajo de sí, Jungkook no podía sentirse más pequeño e indefenso que ahora. – Pero serás mío, eso tenlo...

Pero entonces un gran estruendo de algo rompiéndose interrumpió las palabras de Jaebum, nublando los pensamientos de Jungkook.

- ¡Te lo advertí maldito hijo de puta!.










_____♡

Marikkkkk, se prendió esta mierda uwu.

MARATÓN (1/2)⚘🐾

MARATÓN (1/2)⚘🐾

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora