M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾

Seis

JIMIN.

Ya han pasado dos meses de que Jungkook está viviendo en mi casa.

Un mes y medio de que se convirtió en mi amante.

Que dio vuelta mi vida.

Que me enseñó que es el querer a alguien como la persona a tu lado.

Jungkook, mi sobrino.

Ese pequeño de ojos grandes y expresivos que sostuve en mis brazos cuando llegó al mundo. Tan pequeño y delicado.

Yo tenía siete años pero aún así les prometí a sus padres que sería el mejor tío que jamás tuviera, que siempre jugaría con él y le acompañaría.

Que lo amaría.

"Dentro de todo, no estás fallando a tu joven promesa", trataba de convencerme por mis actos impuros más yo sabía que no era correcto.

Pero como me gustaba quemarme junto a él, este joven tan apuesto que se entregaba a mí de una forma que jamás nadie lo hizo, que me complacía, comprendía y se acurrucaba a mi lado luego de una buena ronda de sexo.

Ayer volvimos a discutir con Hye y en uno de esos arranques de enojos que tenemos le grité que ya no la amo. Y probablemente jamás lo hice.

Ella desesperada corrió hacia mí y me besó diciendome que no dijera tales cosas, que sólo estaba enfadado. Más ver la dolida mirada de Jungkook por el acto anterior, la aparte y se lo volví a repetir.

*Flashback*

-Ya no te amo, Hye.

-N-no es cierto Jiminie... tu, tu aún me amas.- las lagrimas ensuciaban su bello rostro.

-No, ya no.- la tomé por los hombros y la alejé de mí.

-¡Claro que sí!, yo soy perfecta para ti, llevamos años juntos, tenemos un hijo y nadie podría darte más de lo que yo te he dado.

-Te equivocas Hye, no te creas tan importante, si aún sigo aquí es por mi hijo.

-¡¿Ah?!, como te atreves... ¡Eres un!

-Ya calla mujer, haces que me duela la cabeza.- miré a mi lindo chico - Venga Jungkookie, ya es hora de dormir.

-No Jimin, alto, por favor sólo piénsalo...- se acercó a mí seductoramente- vamos al cuarto, quizás allí podríamos solucionarlo mejor...- pasó su dedo indice por mi pecho y tiró de mí.

Jungkook sólo se limitó a verlo todo con el corazón en las manos.

-Hye, ya, detente. No podrás solucionar todo con sexo en esta vida, al menos no conmigo.

-Es eso, ¿no?. Es porque tienes a otra que ya no me tomas, ¡¿verdad?!

-Francamente... sí, pero vamos, tampoco te hagas tanto la dramática que tu me has sido infiel desde el inicio con YoonGi. - dije con voz cansada - Estamos a mano, ahora que tu duda se aclaró, me retiraré.

-Mucho cuidado con tu bocota Park, no vaya a ser que te deje sin nada.- me detuvo -Y no hablo de lo material - dijo con voz profunda y dura.

Decidí ignorarla, luego me ocuparía de ella y sus vanos reproches. Ahora sólo necesitaba unos masajes de mi lindo Kookie y porqué no, unos cuantos mimos.