M I • T Í O • Y • Y O [JIKOOK]🐾

Veinte

Siempre he sido fiel a la creencia de que si quieres algo, debes luchar por ello. Incluso si eso te pone en contra del mundo, pues esa es la causa de tu felicidad.

- Tranquilo bebé, deja que me encargue. Todo estará bien. - Jimin besó mi mano y salió del auto.

Le vi abrazar a mi madre, sonrisa plena en su cara. Está asustado, lo sé por la forma en que se mueve, como intenta entablar una conversación con ella. Demonios ¿por qué tenía que aparecer justo ahora que todo lo jodido estaba pasando finalmente?. Les veo girar en mi dirección, el entrecejo de mi madre se arruga y su boca gesticula fuertemente. No están hablando de algo muy agradable, aparentemente. Encuentro mi mirada con la de Jimin y le veo asentir. Cubriendo mis muñecas llenas de marcas por los grilletes, bajo del auto. Asustado hasta morir.

- ¡Jungkookie! - ella me abraza, estruje mi cuerpo contra el suyo -. Dios mío, cuanto has cambiado todos estos meses mi amor, estás tan guapo.

Y no sabes lo mucho que lo he hecho, mamá. Pensé.

- Hola mamá, también te ves bien.

Una pregunta carcome mi cerebro, quiero hacerla, quiero saber de qué hablaron y por qué ella está parada justo en frente mirándome con devoción.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - me golpeo mentalmente, no quería sonar así, mierda -. Quiero decir, no avisaste que vendrías...

Miro de reojo a Jimin, su expresión no es buena. Resentimiento cruza por sus ojos, se ve como un animal herido frente a su agresor.

- Podemos hablar de eso luego de almorzar ¿entramos?

Jimin acata su pedido sin decir una palabra, entramos en la casa y mamá me conduce al sillón de la sala. Tiene muchas cosas por decirme, lo puedo sentir.

- ¿Qué tal van tus estudios, Kookie? - ella se encarga de acariciar mis dedos.

- Bien mamá, estoy de vacaciones ahora mismo. - podía observar a Jimin preparando los insumos para comenzar a cocinar, su amplia espalda rígida.

- Eso es genial amor. Una de las razones por las que estoy aquí es para llevarte.

- ¿Llevarme?

- Así es, sabes que no puedo vivir sin ti. Te extraño mucho, quizás pudiera caber la posibilidad de pasarte a la Universidad de artes de Seúl, sabes que es una de las mejores del país.

Escuché un ruido provenir de la cocina, como si algo hubiese caído al piso y destrozado en miles de pedazos.

- ¿Qué? - solté sus manos - Es un chiste ¿verdad?

- No lo es cariño, allí podrías tener un mayor alcance y además estarías a mi lado.- acarició mi cabello - Dejarías de ser una molestia para tu tío, ya bastante tiene con cargar de su familia la cual se está cayendo a pedazos.

- No soy una molestia para él, me necesita aquí. - me defendí, el sentimiento como si estuvieran robándome algo importante para mí, se instaló en mi pecho.

- Yo creo que tu tío es demasiado grande como para solucionar sus problemas por sí sólo. 

- No voy a irme, quiero quedarme a su lado.

- Pero estarás mejor allá, estaríamos juntos nuevamente y...

- No mamá, quiero quedarme. No importa lo que digas.

-¡Jungkook!

Sin más me levanté y subí las escaleras hacia mi habitación. Me sentía herido ¿cómo se le ocurre siquiera que podría ser una molestia para él? No importa lo que diga, voy a quedarme a su lado, sé que él no permitiría que me llevara. Podía escuchar sus murmuros provenir desde el comedor, luego pasos se aproximaron a mi habitación.