Boys Don't Cry [RyeoHyun]

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Era un esplendido día de verano. Kyuhyun pasó el semáforo en verde en su bicicleta y dejó que su cabello castaño se alborotara con el viento que creaba al avanzar; en el momento en que encontró la tienda de dulces que buscaba, paró, subió su transporte a la ancha acera que era poco transitada, la dejó amarrada junto a la banca larga y blanca que adornaba el frente, y entró.

Un dulce olor a chocolate fresco lo abordó una vez abrió la puerta, los grandes dispensadores y exhibidores de dulces se encontraban llenos al tope y sonrió en cuanto vio lo que necesitaba.

- ¿podrías darme una bolsa de serpientes de goma?

- claro, jovencito.

Miró al rededor de la tienda sintiéndose como en el paraíso y entregó el dinero cuando hubo regristrado todo lo que deseaba llevar; recibió el cambio y salió de nuevo con una sonrisa un tanto más agradable.

Con un poco más de prisa terminó el tramo que le faltaba para llegar a su destino principal; la escuela. Esquivó algunos estudiantes que salían casi corriendo, entró hasta el lugar en el que solía guardar su bicicleta cuando tenía clases, bajó mirando que el mismo parqueadero se encontraba deseolado y respiró profundo para darse aliento.

Lo que iba a hacer era completamente vergonzoso, tonto y muy, pero muy estúpido, pero debía afrontarlo si no quería que en un futuro no muy lejano, la insistencia fuese peor y más intensa. Quería que al menos el resto del verano terminara de pasar lo más tranquilo posible.

Si es que se lo permitían.

Llegó a paso rápido al edificio de ciencias y entró acostumbrado a hacerlo, debido a que durante el año las partes donde mantenía eran la biblioteca o el salón de especialidades de ese mismo edificio, ya fuera estudiando o leyendo cualquier comic que hubiese encontrado; caminó por los pasillos desiertos que estaban decorados por lado y lado de lockers azules que iban bien con las paredes blancas, y al terminar de cruzar por completo el lugar, dio con el salón al que necesitaba llegar. Respiró de nuevo, esta vez un poco más profundo, y nervioso tocó dos veces.

-Sólo sonríe, Kyu

Se lo dijo a sí mismo tratando de animarse -cosa que no funcionó -y al cabo de un momento en el que pensó muy seriamente en salir disparado de ahí para no tener que sufrir un calvario, la puerta fue abierta dejando ver uno que otro estudiante que fisgoneaba hacia afuera y así saber de quién se trataba el sorpresivo e inoportuno visitante. Sin darle mayor vuelta a los curiosos, se tranquilizó y enfocó sus ojos en la persona que tenía justo en frente.

- profesor Thompson, buenos días.

Saludó con amabilidad y sonrió como si nada. Un fantástico actor.

- ¡Santos Cielos, Kyuhyun, Es una gran alegría tenerte hoy aqui! -el profesor le abrió campo y le indicó, casi eufórico, que entrara-Llegas justo a tiempo, muchacho, estaba pensando seriamente en hacer las asesorías por mi cuenta. -Thompson sonó inusualmente aliviado y alegre, por lo que Kyuhyun no supo más que corresponder a ello con una sonrisa incómoda que fue ignorada a su vez.-¿sabes lo difícil que es hacer esto sin ayuda? es terrible.

-sí, suena agotador. Espero no interrumpir...-lo murmuró intentando que los estudiantes no lo escucharan, pero muchos ya se encontraban comentando cosas sin sentido. los ignoró y continuó escuchando al profesor que seguía casi feliz de tenerlo ahí presente.