☆19☆

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La luz del día toco a su ventana, los cantos de  pájaros inundaron el ambiente y se dio cuenta de que afuera todo era muy bonito y relajante; mucho más que tener que escuchar en el goldman viejas canciones que había grabado junto a Jaehyun, su ex de la secundaria. 

Se movió por la cama preso de la incomodidad, se acurrucó y una vez más las palabras de Taemin hacieron el horrible efecto esperado; cerró los ojos al sentir que las mismas palabras lo golpeaban hasta dejarlo sin aliento. Sólo trató de conciliar el sueño aunque fuera un poco.

En eso un toque a su puerta llamó su atención

—¿Kyuhyun? — El castaño escuchó la voz de su padre quien estaba al otro lado de la puerta. Se levantó moviéndose lentamente entre las sabanas viendo como su padre abría la puerta, mientras se asomaba un poco — oh, estás despierto.

Asintió —Sí, buen día papá.

—buen día. ¿te encuentras bien?

—yo...

—si no quieres contarmelo, está bien. pero dime ¿tiene algo que ver con ese chico Ryeowook al que estás viendo? Cuando lo encontré en la escuela no creí que se tomará mi consejo tan personal — el señor Cho se veía muy confundido, pero comprensivo. Kyuhyun sólo logró ganar una duda más.

—aamh, no exactamente. ¿viste a Ryeowook en la escuela?

—oh, bueno...

Kyuhyun suspiró al entender que no era eso lo más importante y evitó que su padre se sintiera incomodo con la charla.

—en realidad es Taemin, papá. Creo que he arruinado nuestra amistad con mis acciones. Yo...de verdad no lo sabía, no sabía que estaba haciéndole daño.

—oh hijo, lo lamento mucho.

lo abrazó rodeandolo completamente con sus largos brazos y besó su cabeza, no había visto a su hijo tan afligido desde hacia mucho tiempo. Desde la noche pasada estaba completamente preocupado porque había notado a su cachorro más callado y pensativo de lo normal; además de que no  había probado mayor bocado.

No lo negaba

Había sentido un enojo terrible al pensar en que quizá a Ryeowook le había dado por poner a su niño triste, pero escuchar que pasaba por problemas filiales con Taemin  fue algo que ya pudo manejar de mejor humor.

— hijo, eres un buen chico, también eres muy inteligente,  sé que podrás solucionar tu dilema con Taemin. Son amigos y podrán entender sus razones si se sientan y aclaran sus puntos de vista.

Kyuhyun asintió no muy seguro, se separó de su padre y este acarició una última vez el cabello castaño de su hijo dando un par de golpecitos en el hombro, animandolo a que sonriera.

Si todo fuera tan fácil como decía, entonces seguro no se sentiría tan mal.

Una vez salió su padre — quien iba a trabajar temprano — se tendió en la cama una vez más, se acuerrucó un poco y se dispuso a seguir pensando, a seguir buscando una solución al problema real. Su padre había querido ayudar, pero había dicho eso solamente porque no entendía y menos sabia

No le había dicho absolutamente nada sobre lo que sucedía.

Taemin prácticamente le había hecho una gran confesión que no había podido asimilar muy bien desde el día anterior, una confesión que lo había dejado tan sorprendido que ni siquiera había podido negar o afirmar, simplemente se había quedado ahí de pie  mirándolo y haciendo que todo fuera peor. Cerró los ojos dolorido al sentirse inutil, aún cuando había fallado, también había sabido herir a su amigo de manera inconsciente; algo que no estaba perdonandose tan fácilmente.

Boys Don't Cry [RyeoHyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora