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La fiesta de Steven.

Una de las tantas fiestas que habían estado esperando con ansias y la cual abriría el verano con toda las de la ley. Ryeowook caminó por la habitación mientras ponía una sudadera roja nueva que había adquirido recientemente en nike, se sentó al borde de la cama, amarró sus zapatillas de la misma marca, y  cuando estuvo listo se levantó, se aplico colonia y caminó hacia el  gran closet en busca de un reloj que encajara con su pinta; La fiesta era importante, primero porque se suponía ningún chico que fuera popular debía perderse aquel evento y segundo, si de verdad quería ser el rey del baile, pues entonces debía ser visto en todas y cada una de las fiestas monumentales del año, quisiera o no. Puso su reloj Rolex, y en eso recordó el desagradable encuentro que había tenido con aquel chico de primero, los dientes le rechinaron al pensar en que el tipillo resultaba ser peor de lo que había comentado el amigo perdedor de Kyuhyun.

era peor que una escoria; molesto y jodidamente impertinente.

Flashback.☆ 

El almuerzo terminó de una manera bastante interesante; Dejando de lado el hecho de que había perdido la gran oportunidad de tener a Kyuhyun de su lado, el haber obtenido toda esa información tan valiosa por parte del tonto de cabello negro, de un sólo tiro, había sido de muchisima más utilidad. Obviamente el haber dejado que el chiquillo se llevase a Kyuhyun había sido un golpe bastante bajo, pero ahora que ya que sabía perfectamente cómo debía proceder desde ese momento en adelante, no había manera de que el pelinegro fuese problema de ninguna forma. 

Celebró triunfante de una batalla, más no de la guerra.

se levantó de la mesa y corrió hacia donde se encontraba antes Hyukjae; si Taemin creía que con esos ladridos de perro dolido lo iba ahuyentar, entonces estaba siendo demasiado confiado en sí mismo, tanto como para ignorar lo perdedor y patetico que estaba siendo con todo. El pelinegro atravesó de nuevo la cafeteria hasta hallar a su amigo,  este estaba hablando sin parar, así que lo tomó del hombro y lo giró.

—viejo, toma, debo salir de aquí.—Ryeowook se quitó los lentes con afan y peinó su cabelló regresandolo a un alborotado natural que brillaba con los rayos del sol, hizo el intento de salir de la cafeteria con toda rapidez, pero la queja del rubio detuvó.

— oh, vamos ¿en serio? Aún no nos reunimos con los chicos. —le replicó Eunhyuk. al darse cuenta de que estaba dejando de lado a su chica por algo infantil y tonto, movió su pircing inquieto, ya que estaba dudando de dejar a Bo Young por más tiempo sola; sobre todo cuando estaba rodeada de sus amigos quienes en cualquier momento podrían decir algo acerca de sus cursos de verano y sus muchas posibilidades de quedarse fuera del baile. Miró hacia la mesa donde ahora estaba Bo Young riendo tranquila y pacificamente junto a Donghae, entrecerró los ojos y luego rascó su cabeza cuando entendió que al parecer se la estaba pasando mejor de lo que creía

—diles que los veo luego en la fiesta de Steven ¡lo prometo!

—¡Ryeowook!

Según lo que había escuchado de "gesuk" —o como sea que se llamase— Taemin lo primero que haría sería poner al castaño en su contra y seguro eso estaría haciendo en ese instante, por lo  que tendría que ver que tan ágil era; corrió fuera de la cafetería, cruzó la zona verdé y saltó los arbustos bajos que decoraban del jardín, siguió corriendo casi atravesando el campus y paraba  ocasionalmente para preguntar por los dos chicos de los cuales iba en busca; asi fue a dar al edificio de ciencias exactas, otra vez.

respirando a medias Bufó alto y maldijo aún más fuerte la desgraciada suerte que estaba teniendo en los últimos días, de verdad lo último que necesitaba era encontrarse con aquel ente sobrenatural salido del infierno llamado Thompson; rapidamente se cubrió con sus manos y corrió rodeando el edificio para encontrar una ventana por la cual colarse dentro, cosa que no hizo, pues justo al doblar la esquina y llegar a la parte trasera del lugar, se encontró con quienes estaba buscando. Se escondió de inmediato, respiró con fuerza  por la impresión y luego se reguló para así asomarse un poco y espia;  según lo que veía, el pelinegro estaba haciendo exactamente lo que el perdedor de segundo le había dicho en la cafetería que haría, y para ser sinceros, el tipillo tenía una habilidad impresionante, una que lo dejaba con la boca abierta. Quiso aplaudir la valía del menor, ya que hablaba de su reputación como si lo hubiese investigando todo y se impresionó en serio cuando el otro logró su objetivo.

Boys Don't Cry [RyeoHyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora