☆12☆

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— ¡Deja de seguirme con esa maldita cosa, Ryeowook!

— ¡ven aquí, Cho!

— ¡AAAAAHHH, QUE DEJES DE SEGUIRME, IDIOTA!

— ¡que vengas te digo, Kyu Kyu!

El menor volteó a ver mientras seguía corriendo aterrado por que  Ryeowook había decidido seguirlo con una lombriz que tenía atrapada en un palo; lo sacudía y le amanezaba con tirarselo encima mientras lo correteaba para alcanzarlo. aún cuando le había dicho miles de veces que odiaba todo tipo de animales rastreros — estre esos, a él —de igual forma lo ignoró al buscar entre la tierra humeda de la orilla del lago al peor de los animales y se lo mostró de frente con un

—"mira cariño,  llegó el almuerzo."

Lanzó un grito espeluznante el cual retumbó hasta al otro lado del lago. Había pasado de gustarle como loco a querer arrancarle la cabeza de su pequeño y compacto cuerpo.

— ¡no seas gallina, Kyuhyun, ven a comer!

—¡tira esa maldita cosa lejos de mi, Ryeowook!

Una carcajada se escuchó fuerte y claro. Kyuhyun siguió corriendo con todas sus fuerzas,  no obstante estaba quedandose sin oxígeno y por ende sin fuerzas; siguió dando su todo hasta que fue tacleado desde atrás y derribado al suelo, como pudo intentó  darse la vuelta para detener al mayor lograndolo por poco, más Ryeowook había aprobechado la ligereza de su cuerpecito para subirse encima suyo  y tratar de sostener sus manos mientras se carcajeaba con una satisfacción increíble.

— ¡ya detente, Cho!

—¡alejate, aléjate de mí,  no te me acerques!

Estando encima suyo, Ryeowook luchó para detener sus largas manos las cuales movía por todos lados totalmente paranoico; intentaba decirle que todo estaba bien, pero la situación era tan graciosa que no podía parar de reír y menos cuando le causaba tantísima gracia verle la cara desfigurada del miedo.

Lo cierto era que había estado mal amenazarlo con hacerle comer aquella lombriz,  pero sonaba como una buena broma y más cuando comenzó a correr como si estuviese en una media maratón. Durante las dos primeras vueltas al lago había llevado la lombriz consigo para perturbarlo hasta hacerlo gritar, más sin embargo en las otras dos sencillamente agitaba el palo para verlo llorar; ya no tenía nada.

— vamos, nene ¿ves que tengo algo?

logró sostener sus muñecas y aprisionó su cuerpo entre sus piernas queriendo sentir  su piel que estaba caliente y sudorosa, le miró con perplejidad el rostro sonrojado y encontró que estaba al borde de las lágrimas. bajó por su cuello pasando por su abdomen blanco y blando notando que era evidente que a su chico no le agradaban mucho los deportes, más sin importar qué tan corpulento fuera, Kyuhyun seguía luciendo tan ardiente y tan delicioso, que a penas y podía evitar cagarla con algún desliz producto de su descontrolado deseo por el menor.

— ¿¡Dónde está!?

preguntó Kyuhyun aún muy agitado por haber corrido bajo el sol del verano, más  de lo que podía aguantar; el mismo sol se había apagado un poco ya y el agua de la superficie del lago se movia en pequeñas olas que se formaban por el viento de la pacífica tarde. se vio  preso aún por Ryeowook  e intentó safarse de una vez por todas, no obstante él  seguía insistiendo en tenerlo cerca mientras le clavaba la mirada desde arriba, riendose y mordiendo de manera caliente su labio por el lado de su pircing negro.

Su mente comenzaba a desvariar.

—he lanzado esa cosa lejos desde hace mucho. —jugó con las manos del menor en tanto miraba hacia arriba pensando, puso una de ellas en su pecho y se inclinó mirandolo de frente — la tiré ¿como en el segundo ruego?

Boys Don't Cry [RyeoHyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora