AGRADECIMIENTOS

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*Antílope reparte Kleenex por todas partes*

*Antílope reparte Kleenex por todas partes*

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Antes que todo, quiero agradecer a quienes le dieron una oportunidad a mi obra, quienes estuvieron fieles comentando y dando estrellitas, quienes no se aburrieron y no se perdieron una actualización, y cómo no, a mis lectores fantasmas. Muchas gracias. Se merecen un pedacito de mi kokoro.

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Ahora, un discurso sobre cómo nació El reino en lo profundo:

Esta historia la empecé a escribir hace muchos años en un cuaderno cuadriculado de cincuenta hojas bajo el bochorno de una tarde. Al principio sólo fue una idea más en mi cabeza cuando me di cuenta que estaba harta de las sirenas adolescentes que veía en la televisión. Yo quería algo diferente, inexplorado, fantástico y con emociones reales; pero en el momento que Bohu se instaló en Nivrán la abandoné por falta de inspiración.

Tiempo después nos mudamos cerca del mar y mi hermana (mi lectora number one) me recordó la historia y dije: "¿Por qué no?".  Desempolvé el cuaderno para decidir qué se iba y qué se quedaba. Por supuesto, cambié una tonelada de cosas que luego de leerlas me parecieron... bobas, como el nombre que tenía Atlas. No adivinarán jamás cómo se llamaba al principio xD no le quedaba para nada.

La manera en que estaba escrito el borrador era bastante plana, pero lograba transmitir lo que necesitaba para hacer magia con él. Es por eso que la idea principal siguió siendo la misma: una chica que fue retada a besar un tritón y resultó transformándose en sirena. Ella no quería dejar de ser humana y mucho menos abandonar su isla, pero fue amenazada/engañada (convencida, en el borrador del cuaderno) para casarse con el tritón y terminó viajando al fondo del mar donde conoce una civilización totalmente diferente. Y así, poco a poco, se van desvelando las verdaderas intenciones del ser marino.

En ese borrador de papel la actitud de nuestra impertinente favorita fue más tranquila y menos abrupta que en esta cuando se da cuenta que deberá seguirlo para sobrevivir (y que el tritón era más importante en Nivrán de lo que aparentaba), ya que ese Atlas era muy dulce, en plan medio ingenuo, casi como un animalito recién rescatado. Como es evidente, yo tenía en mente cosas menos kawaii para él así que eso se fue a la basura. Gracias al cielo.

Quería ver el mundo arder, no me juzguen.

Le di mucha más forma a la trama, reescribí desde el principio lo que tenía, di trasfondo, creé mi civilización submarina, investigué para inspirarme, dibujé garabatos de lo que tenía en mi cabeza y salió lo que ustedes leyeron. Una versión más seria, compleja y completa.

El reino en lo profundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora