Todos se pararon al ver a la novia caminar por el pasillo, admirando su bello vestido, su peinado, y el ramo de girasoles en sus manos.
Era la más bella novia que habían visto jamás.
El novio, el fuerte caballero misterioso, no pudo sino contener de manera fallada las lágrimas de emoción, y mucho menos cuando la tuvo en frente de el.
- Queridos hermanos- empezó el sacerdote del pueblo- estamos aquí reunidos para unir en santo matrimonio a estos dos enamorados.
"Todos los conocimos hace poco tiempo, pero desde entonces se han vuelto parte del pueblo como si hubiesen nacido y crecido aquí toda su vida; y puedo decir con toda certeza que verlos a ustedes dos juntos, tiene más sentido del que alguna vez pensaré, y no creo que nadie pueda refutarlo, no? - todos se rieron ante el comentario, no había pareja más tierna y complementaria que ellos dos.
La ceremonia continuó, con risas y lágrimas de felicidad, y finalmente llegó el momento de las promesas:
- Yo, Ekain- comenzó el señor de rubios cabellos y amable mirada- prometo amarte desde el día de ayer, hoy, y todos los días venideros, y nunca dejar de hacerlo aunque mi corazón deje de latir.
-Yo, Yamir- continuo la señorita de sedoso pelo negro con misteriosa mirada- prometo amarte con el fuego del primer día y la serenidad de la eternidad, desde el día de ayer hasta más allá de la muerte.
El querido sacerdote selló su unión, entrelazando sus manos con un lazo rojo, simbolizando que su amor es obra del destino.
Llevaron a los recién casados a la cena sorpresa, quienes quedaron maravillados con el esfuerzo del pueblo de darles lo mejor; se puede decir que incluso la novia, siempre tan fina, lloró de la emoción.
-Creo que puedo hablar por los dos- dijo Ekain, abrazando a su nueva esposa- cuando le doy las gracias a todos ustedes por esta hermosa sorpresa. Realmente no tengo más palabras para expresar mi gratitud, esto supera las palabras que un mero hombre puede llegar a decir.
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El Mestizo
FantasySi nunca te has preguntado de donde viene el dicho "La luna es la amante del sol", no creo que te hayas preguntado que ha sido del fruto de ese amor maldito: un niño inocente entre medio de una guerra ancestral.
