Parte 6

7 2 0
                                    

Lo que vino después del nacimiento se puede catalogar como el fin de la guerra que estaba ocurriendo en ese momento, pero en la cual ningún humano se enteró de que ocurría, ni siquiera de este acontecimiento.

Apenas el niño salió del vientre materno hacia el mundo, un increíble poder mágico se sintió emanar de él.

- Tiene más poder que cualquiera de nosotros- comentó el nuevo padre.

La dama lloraba de tristeza, porque sabía que su hijo iba a ser catalogado como maldito.

- Es nuestra culpa...- dijo entre sollozos al acunarlo, el ya había dejado de llorar y ahora dormía tranquilamente en un as de luz- nunca pensamos en las consecuencias de nuestro romance.

- Mi niña, nada de esto es tu culpa -dijo la señora abrazándola suavemente para no despertar al recién nacido- el amor puro nunca tiene la culpa.

- Debemos huir- dictó el cabellero- Él aún no puede controlar su poder, no podrá esconderlo como nosotros.

- Mi esposo puede ayudar en eso- dijo la señora- no es cierto, cariño?

De las sombras salió un hombre adulto, canoso y barbón, se veía más viejo de lo que debería.

- Puedo, pero solo si me lo permiten, no los voy a obligar.

- Por favor, ayúdenos- rogaron la pareja- y también... Cuiden de nuestro hijo por nosotros.

- Qué?! -dijo la señora- Por qué?!

- Ellos vienen en camino, cariño- le respondió su viejo esposo- los puedo sentir.

- Si liberamos nuestro poder al huir, quizá podamos confundirlos y hacerlos pensar que nuestro hijo está con nosotros, pero como usted ocultará su poder no lo sentirán y el podrá vivir.

- Comencemos entonces, no nos queda mucho tiempo- dictó el señor.

Colocaron al infante en la cama, cuidando que no se despertara y que estuviera cómodo. El señor le pidió a todos que se alejaran, posicionándose atrás suyo, y también pidió que apagaran todas las luces.
Con sus manos fue formando un círculo luminoso, lleno de runas antiguas, de un lenguaje que ya nadie recordaba. Poco a poco fue empujando el círculo mágico hacia el niño, hasta que llegó en frente de él y lo envolvió, fusionándose con la misma luz que él emitía.

En un segundo toda luz se apagó y el bebé despertó llorando. Su madre corrió a su auxilio y lo acunó tranquilizando su llanto, el cual se calmó de inmediato, abriendo los ojos por primera vez.

- Sus ojos! -exclamó la dama al mirar a su hijo- están cambiando de color!

Efectivamente, cuando él abrió los ojos, el color de ellos era de un potente gris, pero con cada parpadeo iban cambiando, uno a un verde como el del padre, el otro a un café como el de la madre.

- Sus ojos van a parecer completamente mundanos - prometió el viejo- tal como el de ustedes cuando ocultan su poder, pero una vez que el lo libere, van a volver a su estado natural.

- Esto significa que no va a poder realizar magia?- preguntó su padre.

- No, el tiene una aceptación tan grande que podría aprender cualquier magia y seguiría con la capacidad de manipular su poder innato.

- Gracias- comentó su madre- gracias por ayudarnos, por salvarlo.

- Lo cuidaremos con todo nuestro amor- prometió la señora.

La dama entregó al bebé, con las lágrimas rodando por sus mejillas. Su esposo abrazo a su hijo por última vez y salió por la puerta junto a su esposa.

El MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora