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Una semana había pasado y recibí la llamada que tanto había estado esperando.

-Hola, ¿es usted Kim Taehee?

-Si, ¿qué desea?

-Llamamos para avisarle de que ha conseguido el puesto de trabajo, empezará dentro de una semana, que tenga un buen día.

-Muchas gracias, adiós.

Colgué y lo primero que hice fue gritar y saltar de alegría, tenía el trabajo de mis sueños, ¿qué más querría?

Llamé a mi mejor amiga y le dije lo ocurrido, tuvo la misma reacción que yo.

-Hoy vamos a celebrarlo bien, y tú ya sabes a lo que me refiero.

-Pero si tú ya sabes que no resisto el alcohol.

-Nada de peros.

-Hyekyo...

-No, vienes y punto, Doyoung también vendrá, ya sabes, este trío no se separa.

-Ya sé, iba a llamarle ahora.

-Bien, tú le avisas, chau.

-Bye.

Colgué y tecleé el número de mi mejor amigo.

-Hola Doyoung, adivina.

-Te aceptaron.

-Si, ¿como sabías?

-Pues... Hyekyo me lo dijo.

-Tiene una boca más grande...

-También me dijo que vamos a ir a beber más tarde.

-Si, no entiendo para qué me dijo que te lo dijese si ella te lo iba a terminar contando.

-No sé, ya la conoces.

-Si, bueno, pues nos vemos más tarde donde siempre.

-Adiós.

-Hasta luego.

Colgué y me tiré al sofá para poder disfrutar de mi última semana como desempleada.

Toc toc.

¿Quién será?

Abrí la puerta y me encontré a Taeyong detrás de ella.

-Hola.

-Em, hola.

-¿Te acuerdas de que me dijiste que me ayudarías a desempacar? -asentí- ¿Hoy puedes?

-Claro, estoy disponible hasta la próxima semana, de ahí no te podrá ayudar.

-¿Te dieron el trabajo?

-Si -dije feliz.

-Enhorabuena.

-Muchas gracias, ¿voy ahora?

-Si quieres.

-Ok, Espera.

Cogí mis llaves y cerré mi casa para entrar a la de mi vecino.

-Pues... esta es mi casa.

Entré y vi una réplica de la mía, solo que un poco más pequeña. Habían muebles puestos y algunos adornos, pero todavía habían muchas cajas en la sala y supongo que otras por el resto de la casa.

-¿Puedo subir?

-Claro, después de ti. -me señaló la escalera y subió detrás mío.

Tenía razón, habían cajas en los pasillos y en las habitaciones, había que empezar a sacar las cosas, lo raro es que nada estaba sucio, no había ni rastro de polvo.

-¿Empezamos arriba?

-Claro, ningún problema.

Taeyong me pasó una cuchilla y entré los dos empezamos a abrir cajas.

El tiempo se me pasó volando y me di cuenta de que tendría que volver a casa para cambiarme y darme una ducha.

-Taeyong -me miró- Me tengo que ir, he hecho planes.

-Claro, ningún problema, tú ayuda hoy me ha servido de mucho.

-Si quieres regreso mañana -le dije.

-No, está bien, gracias por todo.

-No, si me da igual, así que volveré mañana.

-Está bien, adiós Taehee.

-Adiós Taeyong.

Bajé las escaleras y salí de aquella casa para entrar a la mía y alistarme para salir con mis amigos.

Memories [Lee Taeyong] (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora