4

86 10 2
                                    

Otro día más que pasaba en la casa de Taeyong, solo que esta vez fue casi desde que me desperté hasta la hora en la que me fui a dormir.

Acabé de desayunar y cogí el paraguas que me había dejado mi vecino hace ya una semana y media, era hora de devolvérselo a su dueño, además quería acabar ya, no me gustaba acabar cansada cada noche, pero tampoco le puedo culpar, soy yo la que le obliga que me abra la puerta de su casa y me deje husmear en sus cosas, no es culpa suya.

-Wow, Hoy vienes temprano -dijo mientras me abría la puerta.

-Toma tú paraguas, creo que ya era hora de devolvértelo.

-Ah, ni me acordaba de él, pero muchas gracias.

Lo dejó a un lado y volvimos con la rutina de estos últimos dos días: abrir cajas, sacar las cosas y colocarlas en algún sitio donde se vean bien.

-¿Te gusta como queda aquí? -asintió.

Taeyong se fue a cocinar y me dijo que no haga nada hasta después de comer, yo le dije que podía comer en mi casa pero él se negó y me obligó a quedarme viendo un dorama.

-¡De verdad que no quiero ser una molestia! -grité desde el salón.

-Tranquila, no lo eres, además se te ve muy delgada, igual no comes bien.

Tenía razón, a base de ramen y comida precocinada no se puede vivir.

Esta vez Taeyong había preparado bibimbap y le había quedado muy rico.

-¡Wow! Estaba delicioso, deberías abrir un restaurante, sería un éxito.

-No, mucho estrés.

-A todo esto, ¿a que te dedicas?

-Sinceramente, no hago nada.

-¿No estudiaste?

-Claro que sí.

-¿Y qué estudiaste?

-Dirección de empresas, yo no quería, pero mi familia si, así que me dejé guiar por ellos.

-¿Y nunca quisiste ser lo que tú querías?

-No, nunca tuve un trabajo soñado si eso es lo que preguntas.

-Ah.

Acabamos de comer y le ayudé a limpiar los platos, después volvimos a nuestra tarea.

[...]

-De verdad que te agradezco que hayas venido estos días para ayudarme, ¿como te lo compenso?

-Hazme la comida durante una semana.

-Está bien.

-¡No! Es una broma, no lo hagas.

-Lo haré.

-No.

-Si, además también tengo que cocinar para mi.

-Pero no quiero que te levantes a cocinar y prepararme una tartera para llevar al trabajo.

-Pues igual lo voy a hacer.

-Al final la que va tener que compensarte voy a ser yo.

-No, estaremos en paz.

-Bueno, si quieres hazlo, pero recuerda que solo durante una semana.

-Lo recordaré.

-Bien, no lo olvides.

-No lo haré.

-Mejor, y ahora, si no te importa me voy, estoy un poco cansada y tú mismo dijiste que hay que dormir.

-Si, nos veremos otro día.

-Si, a todo esto, todavía no tengo tu número de teléfono, ¿me lo das?

-Claro.

Sacamos nuestros móviles del bolsillo y nos los intercambiamos para anotar nuestros contactos.

-Así podré decirte si tu comida me gustó o no.

-Espero el mensaje -se rió- Adiós.

-¡Adiós! -me despedí mientras salía por la puerta.

Me cae bien, Taeyong parece buena persona, espero que sea lo que parece.

Memories [Lee Taeyong] (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora