13

50 8 12
                                    

No sé qué querría darme Taeyong, pero igual le seguí a su casa.

-Espera -corrí hasta ponerme a su lado- ¿Qué quieres darme exactamente?

-Tú solo sígueme, ya verás.

Abrió la puerta de su casa y ambos entramos hasta llegar a la cocina, allí abrió la puerta de la nevera y sacó un par de tuppers.

-Lo he hecho para ti, bueno, esto es lo que comí hoy pero preparé un poco más para ti,

-Oh, no hace falta, gracias.

-Solo acéptalo, aunque no te lo creas, sé que vives a base de ramen y comida precocinada.

-¿Cómo lo...?

-Cuando fuimos al supermercado solo cogiste eso, así que te he preparado esto.

-Pues... supongo que gracias.

-Te voy a preparar comida más días, tienes que comer mejor y para eso estoy yo.

-Nos conocimos hace poco, ¿ya tienes tanta confianza conmigo?

-Bueno... Si te molesta dímelo.

-No, no me molesta que te preocupes por mi, solo se me hace raro.

-Tampoco es que sea la primera vez que nos conocemos, fuimos compañeros de clase durante primaria, lo sé porque el otro día encontré los anuarios mientras ordenaba algunas cosas.

-¿En serio? ¿Puedo verlo?

-Claro, espérame aquí o sube si quieres.

-Espero aquí.

-Está bien -Taeyong subió y bajó en cuestión de segundos con los diferentes libritos llenos de fotos- Mira, aquí estoy yo -se señalo y movió su dedo unas fotos más abajo- y aquí estás tú.

Repitió la misma acción en los otros anuarios y terminamos hablando de anécdotas que nos acordábamos de aquellos años.

-... Y a partir de ese día todos me llamaron chocolatito hasta fin de curso -me reí- Quién me mandó a comer chocolate ese día.

-Es verdad, tenías la boca y la nariz llenas de chocolate, ¿no lo sentías?

-No lo sé, supongo que no, si no me lo habría quitado, que tuviese nueve años no significa que no me preocupase por mi imagen.

-Pues deberías volver a hacerlo -le miré seria- Es broma, te ves bien todos los días.

-Muchas gracias, tú también -se formó un silencio incómodo.

-¿Te puedo llamar chocolatito?

-¿Por qué?

-Porque quiero saber si eres dulce como el chocolate -se sonrojó un poquito.

-Eso fue cursi -me reí- Si quieres, no me importa, pero si ves a mis amigos no se lo digas, ¿ok?

-Ok.

-No, prométemelo.

-Vale, te lo prometo -entrelazamos nuestros dedos y sellamos la promesa.

-Y ahora -bostecé- me iré a mi casa, que es tarde y tengo que trabajar.

-Claro, no te olvides de la comida.

-No lo haré, gracias Taeyong. Adiós.

-Adiós Taehee.

Salí y entré a mi casa. ¿Como no pude acordarme de él? Yo suelo acordarme de todas las personas con las que he convivido, sobre todo con las que he estado tantos años como con él.

Abrí la nevera y guardé la comida. No tenía palabras para agradecerle a Taeyong ese simple pero significativo gesto.

~

Bueno, una persona me exigió un capítulo y aquí está, espero que te guste \(^^)/

Bueno, una persona me exigió un capítulo y aquí está, espero que te guste \(^▽^)/

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Memories [Lee Taeyong] (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora